Lea's photo is taken so that the researchers will be able to identify her by her physical characteristics.

Turbinas eólicas en Suiza con la ayuda de las águilas

Gracias a biólogos de la Universidad de Berna, las águilas reales se están convirtiendo en compañeras invalorables en el desarrollo de parques eólicos en los Alpes Suizos. Las enormes aves están equipadas con localizadores de GPS para transmitir datos que pueden limitar el riesgo de colisiones con las futuras turbinas.

El objeto del proyecto de la universidad con las aves de presa y las turbinas eólicas es dibujar un mapa de los Alpes con un detalle de los lugares a los que van las águilas, con el fin de protegerlas. El equipo del proyecto está encabezado por Raphaël Arlettaz, un biólogo del Valais que además es el director del departamento de biología, y para quien este abordaje, que combina los principios de la economía sostenible y el respeto por el medio ambiente, es particularmente significativo. "A fin de proteger nuestro clima, debemos realizar una transición a una economía basada en recursos renovables. Lamentablemente, algunos métodos de producción de energías verdes como la energía eólica implican una grave amenaza a la biodiversidad. Las aves y los murciélagos, por ejemplo, quedan fácilmente atrapados en los álabes de las turbinas", dice Arlettaz. En Suiza, se están monitoreando atentamente dos especies en particular: el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y el águila real. Esto se debe a sus bajas tasas de reproducción y densidad de población. Ambas especies están en peligro de extinción y por lo tanto están protegidas.  "Los datos más recientes muestran que en Suiza hay 21 parejas reproductivas de quebrantahuesos y aproximadamente 350 parejas de águilas reales. Cualquier nueva causa potencial de muerte en los Alpes podría tener repercusiones dramáticas para el futuro de las poblaciones de estas especies", observa Arlettaz, que se ha comprometido personalmente a salvar a la mayor ave de presa alpina: el quebrantahuesos. "En 1991, Suiza lanzó un programa para reintroducir los quebrantahuesos. Ha demostrado ser uno de los mayores éxitos globales de la humanidad en la recuperación de una especie a fuerza de voluntad. Sería un desastre si las energías renovables anunciaran la muerte de estas magníficas aves en nuestras montañas, en especial porque desempeñan un papel tan vital como expertos sanitarios de la naturaleza".

Wind turbines

Algo inédito en Suiza

La pasión de Arlettaz por las aves y su preocupación por la pérdida de biodiversidad lo motivó a desarrollar con su equipo un proyecto para modelar las condiciones topográficas en los Alpes en los lugares donde hay un alto riesgo de que las aves colisionen con las turbinas eólicas. "Si evitamos colocar turbinas en estas zonas, podremos limitar el impacto potencialmente fatal de estas nuevas instalaciones alpinas. En los últimos años se han colocado muchos localizadores de GPS y satelitales en los quebrantahuesos, así que ya tenemos mucha información. Pero no tenemos nada comparable para la especie de las águilas reales en Suiza". Las aves de presa protegidas están equipadas con localizadores de GPS desde 2018, lo cual quiere decir que los investigadores ahora pueden analizar todos sus movimientos. 

swiss golden eagle
Técnicos de campo en las tierras altas de Ardon, en el Valais, capturan a un águila real de 15 años a quien llaman Lea.   

 

Los datos se recogen en el Valais y las regiones cercanas mediante dos técnicas. La primera usa binoculares de alta fidelidad para ubicar objetos en un espacio tridimensional, un método que se utilizó en el cantón de Valais entre abril de 2018 y julio de 2019. "Los binoculares permiten localizar al águila en las alturas y obtener sus coordenadas precisas, es decir, la latitud, longitud y altitud", explica Arlettaz. El segundo método, que se utiliza desde noviembre de 2018, consiste en capturar águilas inmaduras y adultas en su ambiente natural y equiparlas con localizadores de GPS. "Esta fue la primera vez que se hizo en Suiza. Peter Bloom, un especialista en águilas reales de América del Norte, pasó tres semanas en el Valais y nos dio muchos consejos valiosos. Para capturar las aves usamos redes a control remoto que se pueden activar desde una distancia máxima de tres kilómetros mediante una cámara. Gracias a la invalorable experiencia de Peter, aprendimos a llevar a cabo estas operaciones sin lastimar a ninguna de las aves".

The technicians take Lea's measurements to record in their database.
Los técnicos toman las medidas de Lea para registrarlas en su base de datos.  

Meta de veinte aves 

Las operaciones para capturar a las aves son llevadas a cabo por dos técnicos de campo y duran un promedio de una semana. "Como conocemos a las águilas y su territorio, también conocemos las zonas donde es más probable encontrarlas", explica Arlettaz. En la zona a ser monitoreada se colocan dos a tres trampas con cámaras a corta distancia a fin de observar el movimiento de las águilas. Esto también se hace por telescopio. Entre noviembre de 2018 y enero de 2019, el equipo de Arlettaz colocó localizadores de GPS en trece águilas en el Valais. "Nuestra meta es equipar a veinte", anunció. Las operaciones se retomarán en noviembre de 2019. "En este momento hay sesenta y ocho parejas de águilas en el cantón. Lo que más nos interesa es la distancia de vuelo de las águilas desde el suelo según las diferentes características topográficas. En particular estamos observando la distancia de aproximación a los pasos y riscos montañosos, lugares de especial interés para las empresas de energía que desean instalar turbinas. Una vez que logremos equipar a todas las águilas del cantón, este otoño comenzaremos a concentrarnos en la región de Nufenen, donde ya hay cuatro turbinas eólicas. Esto nos permitirá medir cómo las aves negocian ciertos obstáculos y el riesgo de colisión tanto en condiciones buenas como en días de niebla. Se necesita mucha paciencia para estas operaciones. ¡Una vez estuvimos once días sin ver una sola águila!" dice Anna Sandor, una de las técnicas de campo del proyecto. 

A GPS tag weighing about ten grammes is fixed onto Lea's back.
Una etiqueta GPS de unos diez gramos está fijada en la espalda de Lea. 

Como un mapa 3D 

Se utiliza un arnés de teflón para adjuntar el localizador de GPS a la espalda de cada águila. Parece una mochila diminuta que pesa apenas unas onzas y se puede recargar con un colector solar. El ave mantiene su localizador de por vida. Los datos transmitidos por las águilas permiten a los investigadores crear un modelo espacial como un mapa 3D. "El modelo tiene en cuenta las condiciones hasta una altitud de 200 metros desde el suelo, que es la altura máxima de una turbina eólica, y mapea las áreas más frecuentadas por las aves. La idea es prohibir la instalación de turbinas en estas zonas", explica Arlettaz, que espera que el equipo complete su modelo de mapeado para el águila en los próximos tres a cinco años, y probablemente antes para el quebrantahuesos. 

Attaching a GPS tag onto a golden eagle is a delicate operation. The field technicians have to adjust the straps all around the bird's body so that they are tight but not restrictive.
Colocar una etiqueta GPS en un águila es una operación delicada. Los técnicos de campo tienen que ajustar las correas alrededor del cuerpo del ave para que estén apretadas pero no sean restrictivas.