lago de Lungern

El transporte público en Suiza: una obra maestra de la innovación

Viajar en transporte público en Suiza es sencillo y confortable. Los pasajeros llegan rápido a sus destinos, ya sea en tren, autobús, barco o funicular, con puntualidad pero también con estilo. El sistema de transporte público suizo, caracterizado por sus innovaciones revolucionarias, se cuenta entre los mejores del mundo.

Es difícil imaginar Suiza sin su transporte público, único en el mundo y con una larga historia de éxitos. Varias hazañas de la ingeniería se remontan al siglo XIX, como el primer buque a vapor, los primeros esbozos del túnel ferroviario más largo del mundo y el primer funicular de Europa. Suiza nunca deja de invertir en el desarrollo de su sistema de transporte público, incorporando innovaciones de avanzada. Tanto locales como turistas coinciden en que el transporte público suizo brinda una experiencia inolvidable que combina innovación y tradición. Viajemos en el tiempo para descubrir la historia de la red de transporte público más densa del mundo.

estación Jungfraujoch: the Sphinx, Aletsch Glacier

Así comenzó la aventura para alegría de todos

El 18 de junio de 1823 zarpó el primer barco a vapor suizo en el lago Lemán y poco después en el lago de Lucerna. Unos cuarenta años más tarde, Thomas Cook, el pionero británico de los viajes por el mundo, creó el concepto de paquete turístico que sigue siendo tan popular, y así marcó otro hito en la historia del turismo suizo. Sesenta turistas intrépidos partieron desde Londres y se dirigieron a Ginebra, aventurándose luego en el Oberland bernés para seguir hacia Lucerna y Neuchâtel en tren, carreta y hasta a lomo de mula. En la misma época se comenzó a trabajar para extender las rutas a través de los pasos alpinos y se lanzaron los primeros ferrocarriles de montaña, lo que abrió las puertas al turismo a gran escala en los Alpes Suizos. En 1871 se inauguró el primer tren de cremallera de Europa, la línea Vitznau-Rigi. También vale la pena mencionar la apertura en 1882 de un importante enlace entre el norte y el sur a través de los Alpes con la construcción del túnel de San Gotardo, con una longitud de 15 km, que brindó acceso a famosos centros termales como St. Moritz y Zermatt. Poco después se alcanzaron otros hitos importantes en la región del Oberland bernés: el primer teleférico para transporte de pasajeros en Grindelwald (1908) y una línea ferroviaria para acceder al Jungfraujoch (1912) a 3.454 metros sobre el nivel del mar, donde aún se encuentra la estación de tren más elevada de Europa. Más de un siglo después, Suiza rompió otro récord mundial con la apertura del túnel de base del San Gotardo (57 km) en 2006. Muchos en el pasado se han sentido atraídos por Suiza y este deseo de explorar el país se mantiene inalterable.

Un récord mundial tras otro

A pesar de tantos logros técnicos, Suiza no deja de invertir en el desarrollo de su transporte público y esta inversión valió la pena. Hay numerosas razones para descubrir Suiza en transporte público: paisajes imponentes, conexiones garantizadas y la combinación de tradición e innovación. Es posible combinar modos de transporte históricos y modernos para crear el viaje perfecto. Por ejemplo, en el Stanserhorn se puede tomar el antiguo funicular de 1893 hasta la estación intermedia y luego hacer transbordo al teleférico futurista CabriO. El CabriO, que se inauguró en 2012, es el primer teleférico descapotable de dos pisos del mundo. El funicular de Stoos, el más empinado del mundo, es otra maravilla de la ingeniería; sus cabinas se adaptan perfectamente a la pendiente más extrema. El piso de los vagones se mantiene horizontal hasta la cima, donde los pasajeros pueden disfrutar las imponentes vistas panorámicas de diez lagos rodeados de majestuosas montañas.

Teleférico CabriO, Stanserhorn
Teleférico CabriO, Stanserhorn

 

Funicular de Stoos, Suiza Central
Funicular de Stoos, Suiza Central

Una diversidad inigualable y fuertes emociones

Los imponentes barcos a vapor no son los únicos que navegan por los lagos suizos. Ahora también encontramos barcos a motor de lujo como el MS Diamant que permite observar el fondo del lago y darse un baño de pies con agua del lago y además tiene una galería interior con cúpula de vidrio. Y ya que hablamos de cúpulas de vidrio, ¿por qué no animarnos sobre pisos de vidrio suspendidos a 170 metros de altura? Esto es posible en Suiza, y más precisamente en Zermatt, donde encontramos el teleférico tricable más alto del mundo que incluye unas cabinas llamadas 'Crystal Ride'. Durante el ascenso al Matterhorn Glacier Paradise, el piso de vidrio opaco se aclara en segundos para revelar una magnífica vista del glaciar a 360 grados. El espectáculo es tan fascinante que cualquier sensación de vértigo desaparece como por arte de magia.

Barco a motor MS Diamant, Lago de Lucerna
Barco a motor MS Diamant, Lago de Lucerna

 

Cabina "Crystal Ride" delante del Matterhorn, Zermatt
Cabina "Crystal Ride" delante del Matterhorn, Zermatt

Innovación – una marca de fábrica suiza

El transporte público suizo claramente es sinónimo de confiabilidad e innovación, cualidades que se asocian con Suiza. La capacidad total en los trenes suizos es de 291.000 pasajeros, lo que significa que sería posible transportar simultáneamente a toda la población de Islandia.
Los suizos aman su transporte público y están orgullosos de ello, con justa razón. Por eso el país seguirá invirtiendo en el sector. Estén atentos, porque en cualquier momento Suiza volverá a romper un récord mundial.  

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