70 años de los Convenios de Ginebra de 1949 – una historia de éxito del multilateralismo
Los Convenios de Ginebra, ratificados universalmente, representan un compromiso único con una humanidad común y constituyen la piedra angular del derecho internacional humanitario. En las últimas siete décadas han salvado millones de vidas en cientos de conflictos alrededor del mundo.
Setenta años después, mantienen su relevancia para proteger a las víctimas de los efectos devastadores de los conflictos armados contemporáneos.
Todo comenzó en 1859 con un empresario suizo
Cuando el empresario suizo Henry Dunant recorría el norte de Italia en un viaje de negocios, presenció los horrores de la Batalla de Solferino, que dejó un saldo de más de 6.000 muertos y 40.000 heridos. Al regresar a Ginebra, Henri Dunant escribió Un recuerdo de Solferino (1862), en el que postuló dos ideas revolucionarias: primero, deberían establecerse sociedades de socorro en cada país para brindar asistencia a los heridos de guerra; segundo, debería celebrarse un acuerdo internacional para proteger a los heridos y al personal médico. Su primera sugerencia finalmente llevó a la fundación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en 1863.
Un año más tarde, Suiza convocó a una conferencia diplomática con el apoyo del CICR, en la que se adoptó el Primer Convenio de Ginebra para la protección de los heridos en el campo de batalla.
Fortalecimiento adicional de los Convenios
En los años siguientes, Suiza y el CICR convocaron varias conferencias diplomáticas en Ginebra que llevaron a varios convenios internacionales a fin de mejorar gradualmente la protección de las víctimas de conflictos armados, como por ejemplo la ampliación del primer Convenio de Ginebra a la guerra marítima (1899) y la adopción de un nuevo convenio sobre el tratamiento de los prisioneros de guerra (1929). Sin embargo, los horrores de la Segunda Guerra Mundial demostraron la necesidad de fortalecer aún más estas disposiciones existentes y crear nuevas reglas para proteger a la población civil. En respuesta, Suiza convocó a los Estados a reunirse una vez más en Ginebra y unir fuerzas por el bien de la humanidad. Bajo la guía de Max Petitpierre, Consejero Federal de Suiza, los Estados demoraron solo cuatro meses en acordar revisar los convenios existentes y agregar un cuarto que cubriera a la población civil. Los cuatro Convenios de Ginebra que surgieron fueron adoptados en 1949 y continúan vigentes hasta la actualidad.
No es el CICR el que convoca las conferencias diplomáticas; es más ortodoxo que lo haga una autoridad pública. Desde los orígenes, se ocupó de ello el Gobierno suizo, fiel a su tradición y al apoyo que siempre ha prestado a la Cruz Roja, que encarna tan bien su ideal de neutralidad y de paz.
— Jean S. Pictet, Vice Presidente del CICR 1971-1979
Los estándares de humanidad
Los cuatro Convenios de Ginebra representan la piedra angular del derecho internacional humanitario (DIH), un conjunto de normas que establecen estándares mínimos de humanidad que deben ser respetados en cualquier situación de conflicto armado. Limitan los medios y los métodos de la guerra y buscan proteger a las personas que no participan o ya no participan en las hostilidades tales como miembros de las fuerzas armadas heridos, enfermos y náufragos y prisioneros de guerra.
Estas normas reflejan el equilibrio que debe alcanzarse entre los principios de necesidad militar y humanidad, que prohíbe infligir sufrimiento, daños o causar la destrucción que no sean realmente necesarios para el logro de fines militares legítimos. Los Convenios de Ginebra deben aplicarse y ser respetados por todas las partes en un conflicto armado, independientemente de sus motivaciones para ir a la guerra. Esto incluye los conflictos armados no internacionales, es decir, hostilidades entre un Estado y un grupo armado, o entre estos grupos armados, que están cubiertos por el Artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra.
La adopción de este artículo en 1949 fue un gran avance, dado que los tratados de DIH anteriores sólo habían cubierto situaciones de guerras entre Estados. Sobre la base de los Convenios de Ginebra se han salvado millones de vidas en las últimas siete décadas. Además, al aliviar las consecuencias de la guerra, los Convenios de Ginebra facilitan el retorno a una paz, estabilidad y prosperidad duraderas.
Recordemos que el espíritu de los Convenios, sostener la dignidad humana aun en medio de la guerra, es tan importante ahora como lo era en ese entonces. Recordemos siempre que los Convenios son ley, pero de algún modo trascienden la ley, ya que lo que exigen no es sólo legal sino justo y correcto. Hagamos todo lo que podamos para asegurar que este espíritu prevalezca.
- Peter Maurer, Presidente del CICR, marzo 2019
Un compromiso único y global
En la actualidad, los Convenios de Ginebra de 1949 han sido ratificados por todos los Estados y por lo tanto se cuentan entre los instrumentos del derecho internacional más universalmente aceptados, ¡una verdadera historia de éxito del multilateralismo! No obstante, siguen produciéndose violaciones, lo que subraya el papel crucial que estos Convenios de Ginebra siguen desempeñando hoy.
El 70° aniversario de los Convenios de Ginebra representa una oportunidad para que todos los Estados tomen medidas concretas para renovar su compromiso con una humanidad común y asegurar el respeto por el DIH. Para Suiza, la implementación, la promoción y el refuerzo del derecho internacional humanitario se cuentan entre las prioridades de su política exterior. Y Ginebra, la ciudad suiza que comparte su nombre con los Convenios, se ha convertido en el centro mundial de los esfuerzos humanitarios.
Los Convenios de Ginebra representan un compromiso universal con una humanidad común. Forman el núcleo del derecho internacional humanitario, que protege a los más vulnerables en los conflictos armados, y han salvado millones de vidas en las últimas décadas. Se necesitan esfuerzos constantes para garantizar que se respete el derecho internacional humanitario y se garantice esta protección.
– Ignazio Cassis, Consejero Federal y Canciller de Suiza.