Estimada Secretaria de Estado...
El 31 de diciembre de 2021 concluyó un año histórico: el 50º aniversario del referéndum que otorgó a las mujeres suizas el derecho a votar y a ser elegidas a nivel federal. Se ha pasado una página, pero la historia de éxitos continúa. La toma de posesión de Christine Schraner Burgener al frente de la Secretaría de Estado para las Migraciones, el 1º de enero de 2022, marcó el inicio de un nuevo capítulo: las mujeres están ahora al frente de las cinco secretarías de Estado suizas. Una oportunidad para repasar las carreras de cuatro de ellas.
Para aligerar la carga de trabajo de los miembros del Consejo Federal y aliviarles de ciertas tareas administrativas y de representación, la Ley de Administración y Organización del Gobierno de 1978, en su versión modificada, creó el cargo de secretario de Estado titular. El título de secretario de Estado, que en un principio sólo se confería a dos diplomáticos de alto rango encargados de las "relaciones con el extranjero", fue adquiriendo una importancia creciente con el paso de los años, al crearse nuevas secretarías de Estado. En la actualidad, los secretarios de Estado son reconocidos oficialmente como los funcionarios de mayor rango del país. Apoyan al Consejo Federal en la negociación de tratados internacionales, en la gestión de expedientes clave y en la representación de Suiza ante el mundo exterior en las áreas temáticas que son de su competencia. Suiza cuenta actualmente con cinco secretarías de Estado, que hasta 2011 estaban dirigidas exclusivamente por hombres.
El 2 de febrero de 2011, la embajadora Marie-Gabrielle Ineichen-Fleisch fue nombrada directora de la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos (SECO), con el rango de secretaria de Estado. "Si alguien me hubiera dicho cuando era joven que un día estaría al frente de una secretaría de Estado, apenas lo habría creído", dice Ineichen-Fleisch. Nacida en Lausana en 1961, esta antigua abogada ha dirigido con éxito la SECO durante más de 10 años. Su clave del éxito ha sido siempre estar abierta a nuevos retos, incluso cuando el momento no es el ideal. Para la Secretaria de Estado Ineichen-Fleisch, una cosa está clara:
Hay que aprovechar las oportunidades, porque rara vez se vuelven a presentar.
Al ser la primera mujer en ocupar el título de secretaria de Estado, Ineichen-Fleisch contó con una amplia aprobación desde el principio. Aunque algunos se mostraron escépticos de que una mujer pudiera desempeñar el cargo, fueron la excepción. También los demás secretarios de Estado saben muy bien lo que significa ser mujer en un puesto que antes era exclusivo de los hombres.
Como primera mujer en ocupar este cargo, una se enfrenta a una serie de retos, pero también cuenta con ciertas ventajas.
dice Livia Leu, secretaria de Estado del DFAE y principal negociadora con la Unión Europea desde octubre de 2020. En 2009, Leu fue la primera mujer en ser nombrada embajadora de Suiza en Irán; en 2018, la primera mujer embajadora de Suiza en Francia.
Combatiendo los estereotipos
En el DFAE, mujeres pioneras como la ginebrina Francesca Pometta (1926-2016) y Marianne von Grünigen, nacida en Zúrich en 1936, fueron las primeras en aventurarse en el campo de la diplomacia, allanando el camino a muchas mujeres que siguieron sus pasos. La recién nombrada secretaria de Estado de la Secretaría de Estado para las Migraciones (SEM), Christine Schraner Burgener, también recuerda bien cómo empezó su carrera diplomática: "Los hombres siempre te observaban como un halcón para ver si realmente podías hacer el trabajo. Tenías que trabajar duro y destacar, y cuando lo hacías, te aceptaban. Al fin y al cabo, todo el mundo debería tener las mismas oportunidades: las mujeres son tan capaces como los hombres de demostrar que pueden hacer su trabajo".
Sorprendentemente, las mujeres solían encontrar menos prejuicios y mayor apertura en otros países y culturas que en Suiza. Ineichen-Fleisch aún recuerda a su madre refiriéndose a Suiza como un "país modelo", cuando en realidad el derecho al voto era algo natural desde hacía tiempo en la Italia de su infancia. Y cuando Christine Schraner Burgener asumió su cargo en 2009 como embajadora de Suiza en Tailandia, conoció a muchas personas en el extranjero que consideraron que su nombramiento como embajadora era perfectamente natural. Un antropólogo budista le dijo una vez que cualquier persona que ocupara un puesto así debía estar bendecida con un "buen karma" para que se le otorgara ese puesto. El antropólogo explicó que, si uno realizó buenas acciones en una vida anterior, es bendecido con buena fortuna en esta vida. Por ello, se consideraba que Burgener se había ganado claramente su puesto y, en consecuencia, era aceptada y respetada sin reservas. Por su parte, Christine Schraner Burgener está convencida de que lo que cuenta es la dedicación y los logros de una persona.
Incluso hoy, 50 años después de que las mujeres suizas obtuvieran el derecho al voto y a presentarse a las elecciones, 40 años después de la inclusión del artículo sobre la igualdad en la Constitución Federal, y con cinco mujeres al frente de las secretarías de Estado, así como tres en el Consejo Federal, sigue siendo necesario acabar con los estereotipos y los prejuicios sobre los modelos de roles. Martina Hirayama, al frente de la Secretaría de Estado para la Educación, Investigación e Innovación (SERI) desde hace tres años, se enfrenta a diario a estos retos en su trabajo. La ingeniería mecánica o la metalurgia siguen siendo ámbitos masculinos hoy en día, mientras que los puestos de trabajo en el ámbito de la salud y la asistencia social están reservados predominantemente a las mujeres. Como secretaria de Estado, está decidida a abordar este problema. Las mujeres siguen estando muy poco representadas en los campos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Martina Hirayama, antigua química y profesora, insiste en que es crucial "que los jóvenes elijan titulaciones que se ajusten a sus intereses y capacidades, y no a las expectativas estereotipadas de género".
Liderando el cambio
Cuando, a mediados de los años noventa, Christine Schraner Burgener empezó a pensar en casarse y formar una familia, enseguida se dio cuenta de que para una mujer del cuerpo diplomático no sería algo fácil de conseguir. Pero como alguien que ya había debatido sobre los derechos de la mujer y los roles de género con sus hermanas en la mesa cuando tenía 17 años, nunca se le ocurrió buscar una nueva carrera sólo por estas circunstancias.
Cuando propuso por primera vez ampliar el trabajo a tiempo parcial y el reparto de tareas a nivel de embajadores, se encontró con una gran incomprensión y resistencia. Fueron necesarios innumerables debates e intentos, así como el apoyo del entonces Consejero Federal Flavio Cotti, para conseguir que el Parlamento aprobara las enmiendas legislativas necesarias. Finalmente, en 1997 Christine Schraner Burgener fue trasladada a Dublín junto con su marido, el embajador Christoph Burgener, y en 2009 se convirtieron en los jefes de la embajada suiza en Tailandia en un acuerdo de trabajo compartido.
Se trataba, recuerda Burgener, de una situación en la que todos salían ganando y que, en última instancia, beneficiaba a las tres partes implicadas: el DFAE como empleador, ellos como padres y también sus hijos.
Livia Leu, actual secretaria de Estado del DFAE, también conoce el valor de los modelos de trabajo flexibles. Hasta 1972, las mujeres que optaban por seguir una carrera diplomática pagaban un alto precio: su contrato de trabajo se terminaba si se casaban. Leu se siente muy afortunada de no haber tenido que elegir entre su familia y su carrera diplomática. Tal vez sea ésta una de las razones por las que hoy el DFAE tiene una representación equilibrada entre hombres y mujeres en la alta dirección: "Esto es una señal de logro", subraya Leu.
Modelos de conducta
Según Martina Hirayama, el campo que ha elegido confirma lo que hace tiempo que sabe que es un hecho: en los campos dominados por los hombres, en particular, los modelos femeninos son especialmente importantes. "Cuantas más mujeres haya en las profesiones científicas y técnicas y asuman funciones de liderazgo en la investigación, más fáciles serán las cosas", dice Hirayama, con la mirada puesta en el futuro.
Y es precisamente esta cualidad la que tienen en común las cinco secretarias de Estado: abrirse paso sin miedo. Cuando era joven, a Leu le habría resultado difícil imaginar a cinco mujeres al frente de las secretarías de Estado. Esto la hace aún más feliz de ocupar hoy este cargo junto a cuatro colegas mujeres.
La primera mujer secretaria de Estado de Suiza, Marie-Gabrielle Ineichen-Fleisch, terminará su servicio de 11 años al frente de la SECO en el verano de 2022; Christine Schraner Burgener, por su parte, acaba de empezar este nuevo capítulo de su vida profesional como secretaria de Estado en la SEM. "Nunca he conocido un momento de aburrimiento", dice Christine Schraner Burgener. Por eso nunca ha experimentado los cambios y las transiciones como una dificultad. Ya sea como embajadora de Suiza o como enviada especial de la ONU para Myanmar, siempre ha asumido nuevos retos con convicción, entusiasmo y alegría. Una energía que ha transmitido a su trabajo y a quienes la rodean.
Como secretaria de Estado, Christine Schraner Burgener seguirá representando a Suiza en el extranjero como un país muy polifacético y diverso, al igual que hizo como primera mujer al frente de la embajada suiza en Berlín. "Podemos estar orgullosos de un país que combina con éxito la tradición y la innovación al más alto nivel y que permite a sus ciudadanos participar e implicarse ampliamente", afirma Livia Leu.
Suiza es un país polifacético: un país con un sistema político único que, desde hace más de 50 años, no sólo reconoce la contribución decisiva de las mujeres a la vida política a nivel de base, sino también, cada vez más, como responsables clave en los puestos más altos. La historia de las mujeres como secretarias de Estado comenzó hace 11 años con Marie-Gabrielle Ineichen-Fleisch y sigue evolucionando con Martina Hirayama, Daniela Stoffel, Livia Leu y Christine Schraner Burgener en el cargo. ¡Un capítulo nuevo y emocionante!
1. Se trata de la Secretaría de Estado para la Educación, Investigación e Innovación (SERI), la Secretaría de Estado de Asuntos Económicos (SECO), la Secretaría de Estado para las Migraciones (SEM), la Secretaría de Estado de Finanzas Internacionales (SIF) y la Secretaría de Estado del Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE).
2. Entrevista con la revista Republic, 25 de junio de 2019.