La marca del fútbol suizo
Luego de avanzar desde las eliminatorias a las instancias finales de la Copa del Mundo de 1994 (por primera vez desde 1966), el fútbol suizo cambió para siempre. Ahora Suiza envía a sus jugadores a clubes de Inglaterra, Alemania e Italia. Hace solo unas décadas, era inimaginable que los jugadores suizos fueran fichados por clubes en toda Europa. De los más de 130 jugadores profesionales suizos distribuidos por todo el mundo, alrededor de 50 están destacándose en las principales ligas europeas. Es así como un país tradicionalmente dedicado a los deportes de invierno creó un sello de calidad y se convirtió en uno de los principales exportadores de futbolistas del mundo.
Dos números bastan para ilustrar cómo es posible pasar de ser un país menor en el mundo del fútbol a uno reconocido mundialmente en este deporte. El número 1: solo Uruguay, que tiene una extensa tradición futbolística y fue el primer campeón mundial en 1930, exporta más jugadores per cápita que Suiza. Y el número 5: Suiza se ubica entre los países que tienen jugadores en las principales ligas europeas, después de Francia, Brasil, Argentina y España, superando por mucho a países como Italia e Inglaterra. Los días de los pioneros del fútbol suizo, que se pueden contar con una mano y se convirtieron en los héroes de la épica Copa del Mundo de 1994 (Stéphane Chapuisat del Borussia Dortmund, Marc Hottiger de Newcastle, o incluso Adrian Knup y Ciriaco Sforza), parecen muy lejanos.
Rankings fenomenales
Hay varios factores que ayudan a explicar los rankings actuales de Suiza: un sistema de entrenamiento efectivo que se inició en la década del 90, una liga nacional que prioriza a los jugadores más jóvenes, excelente colaboración entre los clubes, la liga suiza y la Asociación Suiza de Fútbol, y una exitosa diversidad cultural… pero también un cambio de mentalidad que derivó en el excepcional desempeño de la selección nacional durante casi dos décadas y un ranking FIFA que es más que satisfactorio.
Suiza estuvo en el cuarto puesto en 2017 y en el sexto en 2018. No había llegado tan alto desde 1993 (tercero) y 1994 (séptimo), el año en que Briton Roy Hodgson dirigió a la selección suiza (la 'Nati') en la Copa del Mundo. El campeonato, que se celebró en los Estados Unidos, no solo puso fin a casi 30 años de ausencia suiza en la Copa del Mundo sino que además consagró a una generación dorada de jugadores, un grupo talentoso que resultó difícil superar. De hecho, en los 12 años 'post-1994', Suiza volvió a ausentarse de los principales campeonatos internacionales y cayó a lo más bajo de los rankings mundiales (puesto 83 en 1998, lo que significó que el equipo suizo no pudiera clasificar para Francia 1998). Pero la Asociación Suiza de Fútbol no se durmió en los laureles luego de las aventuras de la Copa del Mundo de 1994: detrás del aparente colapso brutal del fútbol suizo después de Estados Unidos se escondía una nueva política de entrenamiento y profesionalización en todos los niveles que se había iniciado en los años 90. Suiza sólo tenía que ser paciente. Hoy los números hablan por sí solos: desde 2006, Suiza ha participado en las cuatro Copas del Mundo y solamente se perdió una Eurocopa. No solo eso: pasó a los cuartos de final y la mayoría de las eliminaciones se debieron a cuestiones técnicas, como las memorables definiciones por penales. Este año Suiza es otra vez uno de los outsiders que aspiran al título en Rusia.
Impulsados por la implementación del exitoso sistema de entrenamiento, varias selecciones juveniles de Suiza también demostraron su potencial desde 2002, el año en que la sub-17 ganó la Eurocopa y la sub-21 llegó a las semifinales. El crecimiento de los juveniles suizos quedó comprobado en forma categórica en 2009, cuando la sub-17 se convirtió en campeón mundial en Nigeria y Suiza ocupó su lugar entre los países reconocidos internacionalmente por sus programas de entrenamiento. Y otra señal inconfundible: este equipo incluía jugadores como Haris Seferovic, Granit Xhaka y Ricardo Rodríguez, actuales jugadores de élite suizos que se encuentran entre los 50 que hoy se desempeñan en las cinco principales ligas europeas, una cifra nunca antes vista.
Una breve reseña del fútbol europeo
La Bundesliga – Alemania
Alemania sigue siendo el país que contrata más futbolistas suizos. El arquero Yann Sommer, cuatro veces campeón de la liga suiza cuando jugaba en el FC Basel, se estableció como un verdadero pilar del Borussia Mönchengladbach, un club enamorado de los jugadores suizos y dirigido en el momento de su arribo (2014) por Lucien Favre de Vaud. Uno de sus compañeros en el club de Renania del Norte-Westfalia es Josip Drmić. Pero a Sommer y Drmić se le unieron otros compatriotas muy jóvenes en este último período: Nico Elvedi y Denis Zakaria, un mediocampista de Ginebra con raíces congoleñas, considerado un verdadero talento. El club rival, el legendario Borussia Dortmund (club que será dirigido desde este año por... Lucien Favre) no solo cuenta con el portero titular Roman Bürki, el arquero suplente Marwin Hitz (después de 10 años en el Wolfsburgo y en el Augsburgo), sino también con el joven Manuel Akanji. Otras piezas clave de la Nati son parte de la formación titular en sus clubes: Gelson Fernandes (Eintracht Frankfurt), Steven Zuber (Hoffenheim), Admir Mehmedi y Renato Steffen en el Wolfsburgo, y Breel Embolo en el Schalke 04. Otros miembros de la Nati que están evolucionando en Turquía, Portugal, Inglaterra y Suiza son Eren Derdiyok, Haris Seferović, Timm Klose, Florent Hadergjonaj, Valentin Stocker y Steve von Bergen, como lo hicieron las estrellas del pasado (Tranquillo Barnetta, Alexander Frei, los hermanos Degen y Ludovic Magnin) que también jugaron varias temporadas en Alemania.
La Serie A italiana
Después de ganarse su reputación tras un largo período en el Wolfsburgo (Alemania), Ricardo Rodríguez está enamorando a los hinchas en un AC Milan que está resurgiendo. Oriundo de Chile, no es el único jugador suizo en la cuna del fútbol: el incansable lateral derecho Stephan Lichtsteiner acaba de ganar su séptimo Scudetto (el título del campeonato italiano) jugando para la Juventus de Turín. El jugador de 34 años, que este año cumplirá su partido número 100 con la Nati (de la cual es capitán), es una de las piezas clave de la férrea defensa de la Vecchia Signora. Estas dos estrellas suizas no solo cruzaron sus caminos con Freuler Remo (Atalanta Bérgamo) y Silvan Widmer (Udinese) en muchas ocasiones, sino también con otra figura crucial de los últimos quince años del fútbol suizo: Valon Behrami. El jugador albano de Ticino, que jugó en equipos como la Lazio, la Fiorentina, el Napoli (junto a Gökhan İnler y Blerim Džemaili), Watford FC en Inglaterra y Hamburgo SV en Alemania, está de vuelta en Italia esta vez jugando para Udinese. Behrami es un jugador fundamental de la Nati (no se ha perdido un solo partido desde 2007); se lo conoce afectuosamente como 'el hermano mayor' y también estará en Rusia.
Premier League, Inglaterra
Luego de arrancar su carrera en el FC Basel y ser traspasado al Mönchengladbach, Granit Xhaka ahora mantiene la tradicional presencia suiza en el Arsenal. El club de Londres ya fue el hogar de Johan Djourou (ahora en el Antalya de Turquía) y de Philippe Senderos de la región francófona de Suiza, que formó el reconocido bloque defensivo suizo con Patrick Müller en la década del 2000. Desde su arribo a Londres en 2017, Xhaka se convirtió rápidamente en una parte fundamental del equipo al mando del legendario entrenador Arsène Wenger. En el club vecino West Ham, el joven de Sion Edimilson Fernandes (primo de Gelson Fernandes) sigue evolucionando su juego desde su arribo en 2016. Un titular recurrente tanto en su club como en su selección, el delantero Xherdan Shaqiri ha estado demostrando sus habilidades durante tres temporadas en el Stoke City. Habiendo jugado en clubes como el Bayern Munich y el Inter de Milán, el jugador conocido como 'XS' ahora ha tenido la mala fortuna de haber descendido a la segunda división con el equipo inglés. De todos modos sigue siendo codiciado por varios clubes grandes, que confían en la pronta recuperación del joven jugador de Kosovo.
La Liga española y la Ligue 1 francesa
La española es quizás la única liga importante que ha resistido la invasión futbolística suiza. Luego de dos temporadas en el Hoffenheim, Fabian Schär (otro jugador del Basel pero formado en el FC Wil) ahora está adueñándose del campo ibérico en el Deportivo de La Coruña, un histórico club de Galicia que no pudo evitar el descenso a la segunda división este año. En Francia, a pesar de los buenos recuerdos del gran cabeceador Alex Frei en el Stade Rennais y del defensor Patrick Müller en la época dorada del Olympique de Lyon, hoy no hay tantos jugadores suizos. El camerunés François Moubandje de Ginebra está cumpliendo su quinta temporada en el Toulouse FC y el arquero Diego Benaglio, quien jugó en distintas competiciones con la Nati, actualmente está defendiendo la portería del AS Mónaco. Representó a Suiza en tres Copas del Mundo y cuidó el arco del Wolfsburgo durante diez años, algo muy apreciado por los hinchas del club pero no tanto por los delanteros de la Bundesliga... Bengalio se retiró del seleccionado después de la campaña suiza en Brasil 2014.