PostBus: un ícono suizo
Con su distintivo color amarillo y su bocina característica, PostBus forma parte de la vida cotidiana en Suiza. Descubra la historia y las características únicas de la empresa PostBus mientras recorre el país.
Suiza rebosa de valles y pueblos alejados de los centros urbanos del país. Por muy encantador que sea el paisaje suizo, también es un verdadero dolor de cabeza para el sistema de transporte público. Llegar a todos los rincones del país es un verdadero reto que PostBus, la principal empresa de transporte público de Suiza, ha superado con éxito. Hay niños que utilizan PostBus para ir a la escuela todos los días; la gente que vive en zonas remotas depende de los autobuses amarillos para desplazarse.
Hoy en día, PostBus atrae tanto a los viajeros habituales como a los turistas.
Un poco de historia
La historia de PostBus comenzó en 1849, cuando el entonces Correo Federal se hizo cargo de los servicios cantonales de autocares tirados por caballos, el último de los cuales, el legendario coche de caballos de San Gotardo, sigue recorriendo el paso del San Gotardo.
El primer viaje oficial de PostBus tuvo lugar entre Berna y Detligen en 1906. Pero los autobuses consumían mucho combustible y tenían numerosos problemas técnicos, por lo que tres años después se volvieron a emplear diligencias en la ruta entre Berna y Papiermühle. El gran avance de PostBus se produjo al final de la Primera Guerra Mundial. Gracias a la conquista de los puertos alpinos -a partir de la apertura de la línea postal de Simplon en 1919 y la creación del Correo Alpino y la apertura de los puertos de Grimsel, Furka, San Bernardo y Oberalp en 1921- la empresa PostBus pudo expandirse.
Después de la guerra, cuarenta camiones militares se convirtieron en vehículos de PostBus, con lo que el servicio de pasajeros ascendió a 104 autobuses. En ese momento, las diligencias comenzaron a desaparecer definitivamente. Los conductores de PostBus también empezaron a servir de guías, y los recorridos panorámicos ofrecidos por el Alpine Post adquirieron fama mundial.
A medida que la red de líneas postales se fue extendiendo por toda Suiza, PostBus pasó de ser un simple servicio de transporte público a una verdadera institución social, que unía a la población rural con la vida moderna de las ciudades. No sólo se aventuró en zonas remotas y montañosas, PostBus también operó en la llanura central de Suiza para dar servicio a los pueblos y ciudades. Y no hay que olvidar que los autobuses no sólo transportaban escolares, aldeanos y turistas: también llevaban cartas, paquetes, botes de leche, frigoríficos e incluso gallinas a bordo.
Tras una serie de mejoras en sus vehículos, en 2003 PostBus registró su pasajero número 100 millones.
© Museum of Communication
Únicos
Con sus característicos vehículos de color amarillo brillante y su bocina de tres tonos, la marca y la empresa PostBus son, para muchos suizos, sinónimo de excursiones escolares o viajes de placer por sinuosas carreteras de montaña.
Bocina distintiva
Las notas de la característica bocina de tres tonos proceden nada menos que de la obertura de la ópera Guillermo Tell de Rossini. Pero, ¿por qué no una bocina normal y corriente?
En primer lugar, no es nada nuevo lo de las bocinas postales -un instrumento musical utilizado por algunos carteros-, que ya existían en la época de los coches de correos tirados por caballos y permitían a los conductores, llamados postillons, anunciar la llegada y la salida de sus diligencias. Cuando el correo alpino motorizado se generalizó en Suiza a partir de 1919, tras unos primeros años de silencio, la bocina volvió a entrar en el debate, porque no era sólo el autobús amarillo el que serpenteaba por los senderos montañosos. Los accidentes llegaron a ser tan frecuentes que PostBus decidió reinstaurar el claxon para advertir a los demás vehículos en los tramos de carretera con poca visibilidad. Como las tradicionales bocinas manuales no tenían el alcance necesario, se creó una bocina de tres tonos con compresor eléctrico, que resonó por primera vez en las montañas suizas en 1923.
Amarillo brillante
¿Y qué hay del característico color amarillo? El "amarillo PostBus" tiene sus raíces en el siglo XV, cuando el emperador Maximiliano de Austria encargó a los hermanos von Thurn und Taxis, de origen italiano, el transporte de su correo. En su emblema, los hermanos decidieron utilizar los colores imperiales de la época: el negro y el amarillo. A partir de entonces, todos los vagones lucieron los mismos colores para que el servicio de correo del emperador pudiera ser reconocido inmediatamente. Sin embargo, el color amarillo no se impuso en Europa hasta los siglos XIX y XX. Como en Suiza, donde el "amarillo PostBus" se extendió en el siglo XIX, pero no se implantó plenamente en todo el país hasta 1946.
No fue hasta 1959 que todos los nuevos vehículos de los contratistas de PostBus adoptaron el mismo amarillo brillante. Antes de eso, cada uno tenía sus propios colores. De hecho, algunas rutas tenían incluso vehículos de distintos colores que cubrían los mismos itinerarios, ya que los contratistas independientes de Swiss Post utilizaban vehículos con sus propios colores.
© PTT archives, Köniz
No fue sino hasta 2002 cuando se registró y se protegió oficialmente el color amarillo característico de Swiss Post. Desde entonces, el color se ha convertido en parte integrante de la identidad corporativa de la empresa. En Suiza, es la tercera vez que se protege un color como marca: el lila para los envoltorios de chocolate de Milka y el naranja para los productos Ovaltine de Wander.
Del coche tirado por caballos al vehículo eléctrico autónomo
Como empresa de autobuses líder en el sector del transporte público, PostBus también se esfuerza por ser precursora en medios de transporte alternativos. De hecho, fue la primera empresa de transporte suiza en implantar la tecnología de pilas de combustible. Casi el 100% del hidrógeno necesario para ello se produjo con electricidad generada a partir de energía hidroeléctrica renovable.
En 2016, PostBus también puso en funcionamiento varios autobuses eléctricos. Se espera que estos proyectos piloto den lugar a una flota de 100 autobuses eléctricos y de pila de combustible para 2024.
PostBus también quiere darle forma a la movilidad del futuro. En 2016, puso en marcha un proyecto piloto de transporte eléctrico conocido como SmartShuttle SmartShuttle en el centro de la ciudad de Sion (Valais). Los vehículos sin conductor son los primeros de su clase en el sector del transporte público suizo, y los primeros vehículos de transporte público autodirigidos del mundo. El proyecto, que se renovó en 2021, incluye ahora servicios a la carta, lo que permite a cualquier viajero reservar una lanzadera de forma gratuita para la ruta que desee.
PostBus en números
En 2020, más de 430.000 viajeros, escolares, veraneantes y turistas se sentaron en los autobuses amarillos cada día. Ese mismo año, PostBus operó 936 rutas con un total de 16.865 kilómetros y 13.489 paradas, transportando a casi 127 millones de pasajeros a lo largo de 787 millones de kilómetros.
La flota de PostBus no sólo conecta los pueblos más remotos de Suiza con las ciudades cercanas, sino que también une diferentes partes del país. Y no sólo es sinónimo de fiabilidad; también es un símbolo sentimental que forma parte de la imagen de Suiza: el autobús amarillo brillante en una curva cerrada, rodeado de montañas nevadas.
