San Bernardino © Andrea Furger - Destination Italian-speaking Switzerland: Photograph of the San Bernardino from the canton of Grisons by photographer Andrea Furger from Mesocco. The San Bernardino route is an alternative to the Gotthard pass to reach Ticino from eastern Switzerland.

Próxima estación, la Suiza ítalo-hablante: un idioma nacional, dos cantones, múltiples identidades

Maleta en mano, ¡aquí vamos! Próxima parada, la Suiza ítalo-parlante. El itinerario comienza por dos cantones suizos - Tesino y los Grisones - y luego se abre a todo el país. La banda sonora de nuestro viaje: la lengua italiana, animada con algunos riffs dialécticos y los inconfundibles helvetismos. Nota del viaje: luego de esta gira por la Suiza italiana, necesitarás más de una maleta para llevarte todos los sonidos y la cultura que adquirirás del tercer idioma nacional de Suiza.

Un país, cuatro regiones lingüísticas, múltiples culturas. En un país conocido por su cruz blanca y su cúmulo de identidades, la región de habla italiana suele pasar desapercibida, incluso por los propios suizos. Esta región incluye el cantón del Tesino y cuatro valles conocidos como el 'Grigionitaliano' - Mesolcina, Calanca, Bregaglia y Valposchiavo - en los Grisones, el único cantón trilingüe del país. Se puede llegar a la Suiza italiana desde el sur a través de Italia o desde el norte cruzando el paso de San Bernardino o el túnel de base del San Gotardo - el túnel ferroviario más largo del mundo. El idioma oficial en esta región es el italiano, que se enriquece con rasgos dialectales que podrían llenar una enciclopedia. El italiano es el tercer idioma nacional de Suiza y lo hablan alrededor de 590.000 suizos, es decir, cerca del 7,9% de la población del país. El idioma también se puede escuchar en las ciudades germanoparlantes y de habla francesa de Suiza: más del 50% de los ítalo-hablantes del país viven fuera de la región de habla italiana, en parte debido a la inmigración desde Italia, especialmente en los años '60 y '70. De hecho, Suiza alberga la tercera comunidad más grande de italianos fuera de Italia. Aunque se habla ampliamente en todo el país, el italiano es un idioma minoritario que merece ser promovido.

© USI - Academy of Architecture of the University of Italian-speaking Switzerland

El italiano en Suiza

Suiza no tiene un solo idioma, y esto ha dado lugar tanto a desafíos como a importantes oportunidades. Si todos hablaran una lengua franca, como el inglés o un hipotético "suizo", probablemente eso facilitaría la comprensión de las diferentes regiones lingüísticas. Sin embargo, el multilingüismo siempre ha sido una parte fundamental de la identidad del país y representa uno de los rasgos definitorios del país. Se formalizó en 1848, cuando el alemán, el francés y el italiano se consagraron en la Constitución Federal como tres lenguas nacionales de igual rango, a las que se añadió el romanche en 1938. Una riqueza que permite a un solo país beneficiarse del encuentro de varios idiomas pero sobre todo de varias culturas, vinculadas por un sistema político basado en el federalismo y la democracia directa. Esta particularidad lingüística también es admirada por otros países y ha sido la base del éxito de Suiza en la diplomacia gracias a su compromiso con el encuentro de culturas diferentes. Sin embargo, no siempre es fácil para las minorías lingüísticas hacer oír su voz.  La Ley Federal sobre Lenguas Nacionales y Entendimiento entre Comunidades Lingüísticas (LangA), que entró en vigor en 2007, junto con su ordenanza de aplicación de 2010, sienta las bases de los proyectos destinados a mejorar el entendimiento mutuo en este país multilingüe. Más allá de la formalidad de que en Suiza se le suele decir a los ítalo-hablantes come stai? – ('¿cómo estás?') – varias asociaciones están involucradas en el seguimiento de la situación de su idioma y su cultura. Desde hace más de 100 años, la minoría de habla italiana de los Grisones cuenta con la asociación Pro Grigioni Italiano para promover la cultura local italiana y proteger el idioma, con el apoyo del cantón y del gobierno federal. El Forum per l'italiano in Svizzera, fundado más recientemente, apoya proyectos e iniciativas en todo el país. 

© Biennale Bregaglia 2020 – Alex Dorici, Arco geometrico, 2020; Fotografie © Yanik Bürkli, CLUS AG
© Biennale Bregaglia 2020 – Alex Dorici, Arco geometrico, 2020; Crédito de la imagen © Yanik Bürkli, CLUS AG
El valle fronterizo del Bergell sigue acogiendo a artistas de toda Suiza. Durante la "Bienal Bregaglia 2020", el artista tesinés Alex Dorici propoció un diálogo con el campo.

De helvetismos a dialectos

El italiano de Suiza ha sido influenciado por los otros idiomas hablados en en el país y ahora presenta expresiones inspiradas en el francés y el alemán que no se encuentran en el italiano hablado en Italia. Por ejemplo, en Suiza, los productos que están a la venta están en azione (del suizo alemán Aktion); a menos que estos productos estuvieran realmente saliendo de los supermercados, en Italia se denominarían en promozione. Y cuando se pide un café en suizo-italiano, se dice comandare un caffè (del francés commander); en Italia, a no ser que se le ordene la salida a la taza al espresso, se diría ordinare un caffè. Estas diferencias fueron estudiadas por el Observatorio Lingüístico de la Suiza Italiana, que en 2020 desarrolló el proyecto "lìdatè - l'italiano dal territorio": se trata de un sitio web y una app relacionada con él, dirigidos a los hablantes de italiano de Suiza, Italia e idealmente del mundo, para investigar la variación geográfica de la lengua. El proyecto ha llegado ya a un millar de personas que viven principalmente en la zona de habla italiana de Suiza y en las regiones italianas vecinas (pero hay usuarios que participan regularmente en las encuestas semanales desde toda Italia): las respuestas de los participantes fluyen en mapas y gráficos que se actualizan y enriquecen constantemente.

Y luego está la riqueza de los dialectos. Los dialectos suizos e italianos, que derivan de los dialectos lombardos, son hablados por alrededor de un tercio de la población de la región, aunque esta cifra está disminuyendo. Sin embargo, la gente no siempre habla en dialecto: sólo lo usa en situaciones informales o familiares. La gran variedad de dialectos del Tesino y de los valles de habla italiana de los Grisones -que incluyen frases como sa vedum (ci vediamo, "hasta luego") y bondi (buongiorno, "hola") - se han reunido en el Vocabolario dei dialetti della Svizzera italiana, una obra enciclopédica que documenta este patrimonio. Hasta ahora, se han publicado 95 volúmenes, y muchos más están en preparación.

Map - The four linguistic regions of Switzerland, 2016. In order of the most represented: German, French, Italian and Romansh.
Las cuatro regiones lingüísticas de Suiza, 2016. En orden de mayor a menor representación: alemán, francés, italiano y romanche.

La suiza ítalo-parlante brilla más allá de sus fronteras

Los suizos alemanes llaman a la región de habla italiana - especialmente al Tesino - la cuna del sol, gracias a su clima templado y su sensación mediterránea. Pero la región tiene mucho más que ofrecer que unos pocos rayos de sol, y así lo prueban desde el arte a la arquitectura. La ciudad de Bregaglia, por ejemplo, ha producido artistas de renombre mundial como Giovanni Segantini y Alberto Giacometti. También está el arquitecto tesinés Mario Botta, cuyo trabajo se puede encontrar en los Estados Unidos y China. Si nos remontamos a las principales figuras históricas, vemos a Francesco Borromini, también del Tesino, que se convirtió en uno de los principales defensores de la arquitectura barroca. O Domenico Trezzini, que diseñó San Petersburgo por primera vez por encargo del Zar Pedro I de Rusia. Y no debemos pasar por alto a los Magistri Moesani, un grupo de constructores altamente calificados que trabajaron en Baviera, Polonia y Austria entre 1500 y 1700. 

Piazza Grande, Locarno Film festival © Locarno Film Festival Archival photograph 2019
Piazza Grande, Festival de Cine de Locarno © Locarno Film Festival
Fotografía de archivo de 2019: proyecciones de todo el mundo en el Festival de Cine de Locarno, que este año se celebra de forma diferente a causa de la pandemia. En ediciones anteriores, hasta 8.000 espectadores colmaban la Piazza Grande.

La Suiza de habla italiana cuenta también con varios sitios que forman parte del patrimonio mundial: el valle de Valposchiavo está dividido por los ferrocarriles réticos, una obra maestra de la ingeniería; los tres castillos de Bellinzona siguen representando una importante encrucijada norte-sur en la historia de Suiza; y el Monte San Giorgio contiene fósiles que de más de 245 millones de años de antigüedad.  

El rol en la ciencia de la Suiza ítalo-hablante tampoco puede ser ignorado: Lugano es sede del Swiss National Supercomputing Centre y de la Università della Svizzera italiana, la única universidad de habla italiana por fuera de Italia. Y en Bellinzona florecen los centros de investigación biomédica y oncológica que están haciendo avances científicos de renombre internacional. 

A esta altura queda claro el por qué de nuestra advertencia inicial: necesitarás otra valija para llevarte a casa la riqueza de la lengua y la cultura de la Suiza ítalo-parlante – uno de los ejes de la identidad de este país. 

Sublime, Exhibition view, ©MASI 2019, Foto Studio Pagi 
Sublime, Exhibition view, ©MASI 2019, Foto Studio Pagi 
Con vistas al lago Ceresio, el Museo d'arte della Svizzera italiana, situado en el centro cultural "Lugano Arte e Cultura", ha albergado desde su apertura en 2015 obras de arte de artistas nacionales e internacionales.

 

Imagen de portada: San Bernardino © Andrea Furger - Destino Suiza ítalo-parlante: fotografía de San Bernardino desde el cantón de los Grisones tomada por Andrea Furger de Mesocco. La ruta de Bernardino route es una alternativa al túnel de base de Gotardo si lo que se busca es llega al Tesino desde el Este de Suiza.