La silla de ruedas del futuro – hecha en Suiza
Lo que comenzó como un proyecto universitario para construir un robot capaz de subir escaleras se convirtió en una startup que marca un antes y un después para los usuarios de sillas de ruedas. Scewo es también la historia de tres estudiantes suizos que se unieron para convertir su idea en una nueva empresa, lista para alterar una vieja industria.
Para las personas con movilidad reducida, los nuevos desarrollos en tecnología y diseño pueden tener un impacto tremendo en su calidad de vida. Sin embargo, hay solo unas pocas empresas que asumen el desafío de repensar viejos diseños – como la silla de ruedas – a fin de transformar sus capacidades y sus límites. Pero de vez en cuando algunas ideas nuevas cambian la forma en que pensamos la movilidad y las discapacidades.
Así es como se creó Scewo, una startup que surgió en el seno de la ETH Zurich, y desarrolló una silla de ruedas para subir escaleras con tecnología de punta y un estilo de diseño moderno. Los tres fundadores de Scewo – Bernhard Winter, Pascal Buholzer y Thomas Gemperle – tienen una visión simple: mejorar la calidad de vida de los usuarios de sillas de ruedas creando libertad ilimitada y brindando acceso a lugares previamente inaccesibles.
Su invención, la Scewo Bro, es más que un medio de transporte: es una silla semiautónoma capaz de subir escaleras, un dispositivo con un modo de manejo ágil que le da un nuevo giro al diseño funcional suizo.
Un nuevo diseño
El diseño único de su silla – la Scewo Bro – parece un híbrido entre una silla de ruedas, un robot y una moto de cross. ¿Cómo surgió la idea de algo así?
Cuando Bernhard Winter, nuestro CEO, estaba estudiando ingeniería mecánica en la ETH Zúrich, su idea original era construir un robot que subiera escaleras y anduviera en dos ruedas. Su mentor luego dijo que debería montarle un asiento para que la gente pudiera usar el dispositivo. Así que el primer prototipo se creó en diez meses como parte de un proyecto de estudiantes de la ETH Zúrich y la ZhdK. Participaron en ferias comerciales y en el Cybathlon para comprobar el verdadero interés de la gente en el dispositivo. De hecho, fue tanto el interés que tres de los estudiantes (Bernhard Winter, Thomas Gemperle y Pascal Buholzer) decidieron fundar una empresa en 2017. En tres años, desarrollamos la silla de ruedas que ya está lista para la producción en serie y crecimos de tres a 23 empleados.
Startup de la ETH
La empresa surgió en el seno de la ETH; fue fundada en 2017 a partir del proyecto estudiantil ‘Scalevo’. ¿Cuál fue la lógica de pasar de un proyecto universitario a una startup? ¿Tuvieron algún temor?
Por supuesto, primero tuvimos que hacer un estudio de mercado para ver si había potencial para nuestra solución. Además, los tres fundadores nunca habían manejado una empresa. Tomaron cursos de gestión y empresas emergentes para obtener el know-how que necesitaban. ¿El mayor temor? Probablemente fue no poder encontrar inversores para la idea. Además, por supuesto es un paso enorme iniciar tu propio negocio.
¿Crees que el hecho de que venían de la ETH Zúrich, una de las principales universidades suizas, tuvo un impacto en la startup en términos de inversión, personas y oportunidades?
¡Totalmente! La ETH Zúrich es muy conocida y tiene buena reputación en todo el mundo. En términos de inversión y patrocinadores, tuvimos la oportunidad de beneficiarnos de su gran red y su marca. Hoy usamos la conexión principalmente para encontrar buenos empleados (graduados).
Jóvenes emprendedores
Con diferentes habilidades, personalidades y estilos, ¿cómo es la dinámica con tres cofundadores?
Una gran ventaja es que no hay que tomar las grandes decisiones solo. Se las puede conversar de a tres y llegar a una buena solución. Además, los tres tienen una perspectiva diferente, lo que en retrospectiva siempre ha llevado a buenas decisiones. Otra ventaja: cada uno tiene diferentes habilidades. Esto nos permite que cada departamento esté en un muy alto nivel.
Scewo ganó varios premios, como el Premio ZKB Pioneer 2018, el Red Dot 2019: Best of the Best y el Premio IF Design 2019. Dos de los cofundadores – Bernhard Winter y Pascal Buholzer – incluso llegaron a la lista de Forbes 30 menores de 30 de Europa 2019 en la categoría Ciencia y Salud. ¿Cómo impacta esto en el crecimiento de la empresa?
Para nosotros, estos premios básicamente confirman que estamos en el camino correcto y que podemos lograr algo bueno con lo que estamos haciendo. También pudimos beneficiarnos de las repercusiones en los medios, que han aumentado nuestra conciencia de marca y ayudaron a aumentar nuestra base de seguidores.
Siendo relativamente jóvenes en una industria que sigue siendo bastante tradicional, ¿cuáles son algunas de las ventajas o desafíos con los que tienen que lidiar?
Los principales jugadores en el mercado de las sillas de ruedas están muy bien establecidos y son muy conocidos por los usuarios. La mayor dificultad entonces es dar a conocer la marca Scewo y, por supuesto, hacer que los usuarios de sillas de ruedas confíen en un dispositivo de una empresa que aún no tiene un nombre establecido. Pero estamos tratando de traer un soplo de aire fresco a este mercado con nuestro aspecto general, especialmente porque somos jóvenes y dinámicos. Por ejemplo, informamos a los usuarios sobre sus derechos con respecto a la provisión de sillas de ruedas y somos los que tienen los stands más coloridos en las ferias comerciales.
El futuro
¿Ya tienen planes para otros productos que se basen en la innovadora Scewo Bro?
Con nuestra plataforma de dos ruedas capaz de subir escaleras, hemos creado una buena base para otros vehículos. Podemos imaginar que también la usen otras industrias, por ejemplo, nuestra tecnología para subir escaleras puede ser de utilidad para transportar elementos pesados en una mudanza.
Imagina que estamos en 2030 – ¿cómo describirías a Scewo?
Scewo ofrece tecnologías inteligentes que apoyan a las personas en su vida cotidiana.
¿Cuál es la pregunta que desearías que te hicieran con más frecuencia?
Por qué hacemos lo que hacemos. Es importante para nosotros subrayar que no podemos crear un mundo libre de barreras con nuestro dispositivo. Pero podemos devolverles a las personas con movilidad reducida un poco de libertad y flexibilidad.
