Solar Decathlon - Suiza en busca de la casa del futuro
El concurso internacional de construcción sustentable Solar Decathlon entra en su fase final. El equipo suizo, compuesto por estudiantes de cuatro Altas Escuelas de la Suiza francófona, está entre los finalistas de la edición 2017.
¿Será suizo el futuro de la casa solar? Al menos es la ambición de unos cincuenta estudiantes de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), de la Alta Escuela de Ingeniería y de Arquitectura de Friburgo (HEIA), de la Alta Escuela de Artes y Diseño de Ginebra (HEAD) y de la Universidad de Friburgo. Cuatro universidades, tres cantones francófonos, reunidos bajo la bandera helvética para llevarse en octubre el premio estadounidense Solar Decathlon 2017. ¿El desafío? Concebir una casa familiar (100 m2) que se abastezca totalmente de energía solar. El proyecto suizo bautizado Swiss Living Challenge - uno de trece proyectos que aún pueden aspirar al premio - conjuga arquitectura, eficiencia energética, urbanismo, movilidad y comunicación.
Es la primera vez que el equipo suizo participa en este concurso estadounidense. Creado en 2002 por el Departamento de Energía de ese país, este concurso aspiraba originariamente al lanzamiento de una reflexión acerca de una casa unifamiliar que fuese, gracias a la tecnología solar, autónoma en su matriz energética. Estas ambiciones han desde entonces evolucionado hacia diferentes modelos de hábitat sostenible, incluyendo también aspectos como la gestión del agua, el potencial de mercado o la innovación. Así mismo, el equipo suizo decidió incluir en su proyecto soluciones que permiten responder mejor a las expectativas de los barrios en transición energética, ofreciendo un valor agregado social y colectivo.
Un lugar de vida dirigido hacia el exterior
Como lo indica el nombre del concurso, las realizaciones son evaluadas en función de diez criterios: arquitectura, ingeniería, eficiencia energética, balance energético, sanidad y confort, equipamiento, comunicación, gestión del agua e innovación, pero también el interés potencial del proyecto en el mercado. La construcción del pabellón comenzó en el transcurso del año 2016 en el smart living lab del parque de innovación blueFACTORY, que se encuentra en el antiguo sitio de la fábrica de cerveza Cardinal en Friburgo. Después de varios meses de ardua labor, el equipo suizo presentó el pasado 10 de marzo ante periodistas y socios la primera etapa de la construcción, es decir la parte interior de esta casa solar.
Con una veranda, y hecha de madera, la parte interior ha sido pensada como un ambiente público-privado que sirve para acoger actividades interactivas, cursos y hasta un taller de reparación. Se trata de un lugar de vida dirigido hacia el exterior. La veranda está equipada con toda la técnica del edificio. Cuenta con una cubierta vegetal que permite la recolección del agua de lluvia para alimentar la casa solar y otorgarle una cierta biodiversidad. De esta forma, el Swiss Living Challenge ha finalizado una importante etapa antes de la recta final. El montaje y la presentación del corazón de esta casa solar exigieron mucha coordinación y energía. « La primer construcción siempre es la más difícil », comenta al respecto Marilyne Andersen, decana de la facultad ENAC (medio ambiente natural, arquitectónico y construido) de la EPFL. « Hace falta hacer ajustes. Esta pieza angular será ahora desmontada para ser nuevamente armada en el exterior y ser completada por su espacio y su envoltura exterior activos. Es una etapa importante, durante la cual los estudiantes podrán ejercitarse. »
El 10 de junio pasado, los estudiantes experimentaron otro hito, al probar en el marco de un evento público la eficiencia energética de la construcción. El montaje consiguiente se realizará en el marco de la gran final del Solar Decathlon 2017 del 5 al 14 de octubre próximos en Denver (EE.UU.). Para llegar hasta allí, los estudiantes tendrán que sacrificar aún más de su tiempo libre.
Cuatro escuelas, tres cantones, pero un equipo
El Swiss Living Challenge, cuyo presupuesto global ronda los 4.2 millones de francos suizos, no es solamente un desafío técnico. Fue necesario coordinar el plan de estudios de los participantes y encuadrar la cooperación de las Altas Escuelas y las diversas especializaciones: « Es una verdadera proeza llevar adelante tal aventura dentro de un sistema institucional », subraya Marilyne Andersen. « Algunos estudiantes solo participan en una parte del proyecto, otros están implicados en todo su conjunto », siendo el objetivo que todos pongan sus conocimientos e ideas para llegar a un resultado coherente. « Somos cuatro Altas Escuelas con competencias complementarias », agrega la decana de la facultad ENAC. « Pero a esta altura del proyecto, las adhesiones de los estudiantes a las diferentes escuelas ya no existen. Somos un solo equipo. Es muy apasionante. »
Flavia Viscardi, de 27 años de edad, se expresa en el mismo sentido. La diplomada de la HEAD coordina la comunicación de la construcción para el Solar Decathlon. « Nuestro rol es apoyar los arquitectos y los ingenieros con asesoramiento y herramientas que les ayuden a traducir visualmente sus conceptos y recalcar la temática en su conjunto a través de lo visual. » Y agrega: « Vamos a crear una narración de cuentos de la casa. ¿Qué queremos transmitir? ¿Qué efecto queremos tener en el público? Se trata de mediación científica, porque los ingenieros y los arquitectos adoran demostrar sus teoremas. Nosotros les ayudamos a simplificar y sintetizar todo eso para que la comunicación visual sea lo más inteligible e impactante posible. »
El próximo 5 de octubre, el Swiss Living Challenge viajará a Denver. Enfrentándose a once equipos estadounidenses y al único otro equipo europeo, Suiza tendrá que empeñarse a fondo. Pero no le faltan ventajas: « En Suiza, se considera que la cuestión de una casa solar está de cierta manera resuelta. Nosotros hacemos hincapié en la sustentabilidad, otorgándole mucha más importancia que en los EE.UU. a las estrategias pasivas », relata Marilyne Andersen. « Lo que nos diferencia de los equipos estadounidenses es que nuestra casa solar se inscribe en un enfoque urbano que toma en cuenta la dimensión social. No se trata únicamente de una casa unifamiliar, sino de un centro barrial que puede situarse tanto en medio de una ciudad suiza, como también en zonas periféricas, sean por ejemplo barrios innovadores o complejos de villas. » ¿Seducirá este planteamiento al jurado estadounidense del Solar Decathlon 2017? ¡El 14 de octubre conoceremos el veredicto!