Sonia Seneviratne – experiencia suiza en la lucha contra el cambio climático
La investigadora suiza Sonia Seneviratne, especialista en olas de calor, sequías y otros fenómenos extremos, combina el rigor científico con el compromiso de luchar contra el calentamiento global. Coautora del último informe del IPCC sobre los impactos físicos del cambio climático, está considerada como una de las climatólogas más influyentes del mundo.
Profesora en el Instituto Federal de Tecnología de Zúrich (ETH Zurich), Seneviratne es reconocida internacionalmente por su experiencia en los procesos que generan fenómenos climáticos extremos como las olas de calor y las sequías. "Su plétora de publicaciones científicas es, como mínimo, impresionante. Siempre ha sabido identificar los enormes desafíos de nuestro campo y ayuda a afrontarlos", dice Wim Thiery, científico del clima de la Universidad Libre de Bruselas que hizo un postdoctorado en el laboratorio de Seneviratne en la ETH de Zúrich.
Una epifanía
La climatóloga dice que siempre le ha interesado la ciencia, especialmente la astronomía. Nacida en Lausana, Seneviratne empezó a tomar conciencia de los problemas medioambientales en la Cumbre de Río de 1992, la primera vez que los líderes mundiales se reunieron para debatir el futuro ambiental del planeta.
Dos años más tarde, empezó a estudiar ciencias del ambiente en la ETH de Zúrich, que en aquel momento era una de las pocas instituciones de enseñanza superior que ofrecía una licenciatura en ese campo. La científica no ha dejado la ETH de Zúrich desde entonces, aparte de su máster, que la llevó a la selva amazónica con los indios quechuas, y un posdoctorado en la NASA sobre la modelización informática de los efectos de la vegetación en el clima.
El rol de la vegetación en el sistema climático
El destino ha querido que Seneviratne se encuentre llevando a cabo su investigación en el ojo de uno de los temas más tempestuosos de la actualidad: el cambio climático. El año 2019, el segundo más cálido del que se tiene constancia, ha estado marcado por numerosos fenómenos extremos: sequías, olas de calor, incendios forestales... Estos fenómenos, cada vez más frecuentes, son el foco de atención de la investigadora. "Mi especialización es el papel de la vegetación en el sistema climático", dice, y añade que "dos tercios de las precipitaciones de nuestro planeta se producen gracias a la humedad generada por los bosques". Aunque se trata de un proceso vital, ha sido poco conocido".
Hacer sonar la alarma
En su laboratorio de Zúrich, Seneviratne dirige un equipo de 15 investigadores. "Trabajamos mucho con modelos numéricos, gracias a máquinas muy potentes que nos permiten hacer cálculos a escala planetaria", explica. "Sonia siempre invita a estudiantes de doctorado y profesores de todo el mundo a visitar su grupo de investigación, que es un cruce internacional de conocimientos en nuestro campo", dice Thiery, y añade: "También es una asesora muy comprensiva: me ha ayudado enormemente a desarrollar mi carrera".
La científica está fuertemente involucrada con el trabajo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), cuyos reportes son palabra autorizada a nivel global. En 2018, destacó la importancia de limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales para finales de siglo, tal y como establece el Acuerdo de París. "Fue un momento muy fuerte para mí", recuerda Seneviratne, explicando: "Antes de este informe, no hablaba mucho de las implicaciones políticas de mi investigación. Pero ahora me siento obligada a hacer sonar la alarma de que las medidas que estamos tomando no son suficientes para contener el calentamiento global."
Crisis climática
Madre de dos, la climatóloga explica que entre otras razones para su activismo está su deseo de dejar "un mundo con condiciones de vida más o menos dignas" para sus hijos. Para ella, "la crisis actual provocada por el COVID-19 muestra la fragilidad de nuestra sociedad globalizada cuando se ve afectada a gran escala, que es lo que está ocurriendo con el cambio climático". Seneviratne también es optimista y alberga la esperanza de que la terrible crisis del COVID-19 sirva también de oportunidad para desarrollar soluciones más respetuosas con el ambiente, como el trabajo remoto y el aprovechamiento de la producción local.
Seneviratne dirigió los trabajos de la sección sobre fenómenos meteorológicos extremos del último informe de evaluación del IPCC, publicado en agosto de 2021. Más allá de su interés por el tema, explica que lo hizo porque "siento que estoy contribuyendo a algo útil para afrontar la crisis climática".
Artículo publicado originalmente en Le Temps, Pascaline Minet, 24 de marzo de 2020.