Arte suizo al aire libre para agregar a la lista de imperdibles
Las obras de arte al aire libre existen en Suiza desde hace mucho tiempo. Recordemos la misteriosa fuente del Ogro de Berna que se devora a los niños… y cada vez más, el arte urbano en ciudades como Ginebra y St. Gallen juega con el entorno e invita a los observadores a interactuar. El arte al aire libre puede ser extraordinario y llamativo, o a veces, se mezcla con el entorno esperando ser descubierto.
Una vez que uno empieza a prestar atención al arte al aire libre en Suiza, ya no podemos contener nuestra imaginación pensando qué tipo de obras de arte pueden estar escondidas a la vuelta de la esquina...
Veamos nueve piezas de arte al aire libre que deberían estar en nuestra lista de imperdibles cuando visitamos Suiza.
Una gigante dama de plata vigila el barrio de Zúrich-West.
En la entrada del 25Hours, el hotel de moda en Zúrich, hay una mujer plateada que mide unos cinco metros de alto. El nombre de la estatua es Anne-Sophie, y representa a los jóvenes y la prosperidad de su barrio: Zúrich-West. Está allí desde octubre de 2014.
Alex Hanimann, un artista de St. Gallen, se inspiró para la escultura en una estudiante de música de la Universidad de las Artes de Zúrich (ZHdK). Lo que muchos no saben es que Anne-Sophie (la estatua) tiene una hermana mayor, Vanessa, cuya estatua le da un brillo especial a la escuela cantonal de Heerbrugg SG.
Un oso hace equilibrio sobre la antigua fosa de los osos en Berna.
Si estuvieron en Berna, probablemente visitaron el nuevo parque de los osos a lo largo del río Aar. Pero lo más probable es que no hayan visto el oso equilibrista encima de la antigua fosa de los osos. Es una instalación del artista suizo Carlo Edoardo Lischetti.
Originalmente el objeto estaba ubicado sobre uno de los numerosos cables que cruzan la Bahnhofplatz de Berna porque el artista supuestamente dijo: “Da muss ein Bär rauf” (“Tiene que haber un oso ahí arriba”, es decir, en los cables). Durante el Zibelemärit, el festival anual de la cebolla de Berna, se volvió una tradición reemplazar al oso equilibrista con una estatua de un barrendero. Era la manera en la que Lischetti quería homenajear a los trabajadores por sus esfuerzos para mantener limpia la ciudad.
Una silla rota en Ginebra es un símbolo de la lucha contra las minas antipersonales.
El Monumento de la Silla Rota fue construido en agosto de 1997 por el artista suizo Daniel Berset para Handicap International Suisse, y fue erigido delante del Palacio de las Naciones en Ginebra para simbolizar la lucha contra las minas antipersonales y las bombas de racimo.
Si bien originalmente se la iba a exhibir durante los tres meses de negociaciones hasta la firma del Tratado de Ottawa (que prohibió el uso de minas antipersonales), la negativa de países importantes a la firma del tratado hizo que la silla permaneciera en el lugar.
Un tenedor gigante de Jean-Pierre Zaugg clavado en el Lago Lemán.
Si Bruselas tiene el Manneken Pis y el Tate Modern tiene la araña Maman, Vevey tiene El Tenedor. La escultura de 8 metros de alto, diseñada por Jean-Pierre Zaugg, está clavada en el Lago Lemán, invitando a todos a admirar los hermosos alrededores.
Uno podría preguntarse, ¿por qué un tenedor? Vevey es el lugar de nacimiento de Nestlé, y El Tenedor se instaló en el Lago Lemán en 1995 para conmemorar el décimo aniversario del cercano museo de la alimentación Alimentarium en la antigua sede de Nestlé. Desde entonces, se ha convertido en un punto ideal para sacar fotografías tanto para los habitantes de Vevey como para los turistas.
Un banco suizo cubrió todo un distrito de St. Gallen con una alfombra roja.
Hay un lugar en St. Gallen donde todos pueden sentirse como estrellas de cine en una entrega de premios. (¡Estamos hablando de una inmensa alfombra roja!) El stadtlounge (o salón urbano) se extiende en tres calles adyacentes y cubre prácticamente todos los objetos que encuentra en su camino, desde bancos, mesas, fuentes e incluso automóviles.
Las calles cuidadosamente alfombradas de rojo crean una sala de estar moderna al aire libre en medio del paisaje urbano de St. Gallen.
El dinosaurio de la autopista A16 de Hervé Bénard en Courtedoux.
Durante las obras de excavación de la autopista TransJura A16 se descubrieron miles de huellas de dinosaurios que poblaron la región hace millones de años. El diámetro de una huella de dinosaurio puede medir más de un metro...
Para rendir homenaje a los importantes hallazgos en la zona y que el público pudiera imaginar el aspecto de estas criaturas, se erigió un dinosaurio de tamaño real en el medio de una rotonda a la salida de Porrentruy en dirección a Courtedoux. La escultura fue diseñada por Hervé Bénard. En las cercanías se encuentra el museo Jurassica que ofrece mucha información y experiencias para los interesados en la paleontología.
La Mano Protectora de Glaris envía un fuerte mensaje.
Esta obra de Eva Oertli y Beat Huber está muy subestimada. Esta original escultura que se eleva desde el suelo y suavemente rodea un árbol con los dedos envía un mensaje de responsabilidad ecológica y cuidado ambiental.
La pequeña pero magnífica región de Glaris donde está ubicada la Mano Protectora se encuentra a solo una hora en tren de Zúrich. El hecho de que Glaris sea una de las dos ciudades de Suiza donde aún se practica el voto a mano alzada, símbolo de la democracia directa, no es una coincidencia.
El Sihl-Ghüür en Zúrich tiene 72 metros de largo.
Si bien su aspecto es algo rudo, el Sihl-Ghüür, la criatura imaginada por Peter Meister, es inofensiva. En realidad es un amable y amigable dragón que ayuda a los residentes del asilo de ancianos Limmat a encontrar el camino hasta la parada del tranvía más cercana.
La columna vertebral y la cola del Sihl-Ghüür salen del suelo cerca del asilo de ancianos Limmat a 72 metros de distancia de la cabeza, lo que convierte a la escultura en la obra de arte arquitectónico más larga de Zúrich.
Este banco gigante de Lilian Bourgeat en Neuchâtel nos hace sentir diminutos.
Además de su extraordinario patrimonio histórico, Neuchâtel ofrece algunos ejemplos de arte moderno. En el muelle Osterwald hay un banco tan grande que sería ideal para la dama de plata gigante de Zúrich.
Cuando uno se sienta en el inmenso banco, sintiéndose realmente muy pequeño, se puede disfrutar una increíble vista del resplandeciente Lago de Neuchâtel. Esta obra gigantesca fue creada por la artista francesa Lilian Bourgeat, conocida por su pasión por crear objetos que parecen venir de un mundo de gigantes.
La próxima vez que pase de casualidad por al lado de una obra de arte al aire libre, deténgase un momento y obsérvela con cuidado. Ellas nos hacen preguntas, nos cuentan historias. Por eso están allí: no sólo para ser vistas, sino también para ser escuchadas.