El Matterhorn despierta fascinación en el mundo entero
El Matterhorn atrae turistas de todo el mundo. Este pico mítico de forma emblemática emana un aura tan especial que hasta se ha utilizado su imagen para vender una variedad de productos de consumo, algunos bastante extraordinarios.
El Matterhorn es sin dudas una de las montañas más fotografiadas del mundo. Símbolo de Suiza, ubicado en la frontera entre el cantón de Valais e Italia, es un destino que atrae visitantes de todo el mundo. Conocido internacionalmente por su nombre alemán, el Matterhorn debe su fama a su forma piramidal casi perfecta. Su pico rocoso de cuatro caras se eleva 4.478 metros sobre el nivel del mar, perfectamente aislado en medio de un paisaje alpino bastante singular. Los fotógrafos se quedan fascinados ante la montaña desde el amanecer hasta el crepúsculo, ansiosos por capturar el constante cambio de los colores.
El Matterhorn y la publicidad
La famosa cumbre se ha convertido en un argumento de ventas en envases de productos típicamente suizos como el chocolate, el queso y el muesli. Pero lejos de estar confinada a Suiza, la imagen del Matterhorn es utilizada en todo tipo de productos en muchos países. Ya en 1937 apareció en una lata de cerveza en Canadá; también ha sido utilizada en trajes de baño masculinos en Italia, en espuma de afeitar en los Estados Unidos y en paquetes de cigarrillos en Malasia. Estos son solo algunos de los artículos exhibidos por el Museo Alpino Suizo en una exposición en el mirador de Gornergrat.
El Matterhorn atrae visitantes de todas partes
Las vistas panorámicas del Matterhorn atraen turistas de todo el mundo, ansiosos de ver este imponente espectáculo natural en persona. La lista de visitantes la encabezan los suizos y otros europeos, seguidos por los estadounidenses y turistas de Asia (Japón, China, Taiwán, Corea del Sur y Tailandia). Los más románticos se levantan muy temprano para disfrutar el amanecer contra este majestuoso telón de fondo.
Para admirar la montaña se puede escoger entre innumerables miradores. En Zermatt, los más famosos están ubicados en el Kirchbrücke (el puente de la iglesia) o en el sendero Riedweg. Para ver la cumbre reflejada en un lago de montaña, el lago Stellisee (a 2.537 metros de altura) es otro clásico: está a solo 20 minutos a pie desde la estación de montaña Blauherd. Menos conocido y alejado de los principales senderos, el lago Riffelsee también ofrece una majestuosa vista panorámica de la montaña. Los visitantes pueden alcanzar diversos picos como el Klein Matterhorn, el Gornergrat o el Rothorn en teleférico: desde allí, se extienden ante sus ojos los vastos paisajes dominados por el icónico Matterhorn.
Una cumbre mítica para los alpinistas
Más allá de su fama de ícono, el Matterhorn continúa fascinando a los alpinistas: todos los veranos, 3.000 personas intentan escalarlo. La conquista de la cumbre es una hazaña difícil que requiere un alto nivel de experiencia y un guía competente. Zermatt es un destino soñado para alpinistas experimentados, ya que el centro turístico está rodeado por 38 picos de más de 4.000 metros.
El aura especial de la cumbre también puede explicarse por su historia, ya que durante mucho tiempo resistió los intentos de los alpinistas por escalarla. Se mantuvo invencible hasta 1865, cuando hizo cumbre la expedición británica encabezada por Edward Whymper, 79 años después que la conquista del Mont Blanc. En esa época era el último pico suizo de 4.000 metros que no había sido conquistado por el hombre. Antes de cumplir su proyecto, Whymper, un fanático del alpinismo, realizó numerosos intentos por escalar el Matterhorn – tanto desde el lado italiano como desde el lado suizo – y todos ellos estuvieron condenados al fracaso. Cuando finalmente lo logró, acercándose desde el refugio Hörnli, su logro se convirtió en tragedia cuando parte de su equipo sufrió una caída mortal durante el descenso. La historia de la ascensión del Matterhorn está contada en el Museo del Matterhorn Zermatlantis. El novedoso diseño del museo contiene una reconstrucción de la aldea de Zermatt en el siglo XIX con chalets de madera. De esta manera el visitante puede imaginar el ambiente del lugar en la época en que se conquistó la cumbre.
Eventos deportivos con una hermosa vista
En la región del Matterhorn se llevan a cabo otros eventos deportivos. El torneo de curling al aire libre más grande de Europa, el “Horu Trophy”, se celebra en enero en una pista de hielo con vista al Matterhorn. La maratón de Gornergrat a Zermatt, con un ascenso de 1.800 metros, ofrece vistas magníficas a lo largo del trayecto. La carrera de pista individual “Perskindol Swiss Epic Zermatt” atrae a aficionados del ciclismo de montaña de todo el mundo en un itinerario con el telón de fondo de los Alpes. El Matterhorn es verdaderamente una inspiración inagotable para entusiastas de los deportes y turistas.
