Un futuro en la protección del medio ambiente
Ecología, desarrollo sustentable, energía renovable, huella de carbono, protección ambiental… Desde hace algunos años, nuestro vocabulario se enriquece con términos antes reservados para los especialistas, un desarrollo que refleja nuestra creciente conciencia de los desafíos ambientales que enfrentamos y la necesidad de proteger nuestro medio ambiente. En Suiza también estos temas ocupan nuestros pensamientos. Estos son cinco ejemplos específicos:
La imagen de Suiza con frondosos prados verdes en los que Heidi, una pequeña niña de pelo castaño, corre sin ninguna preocupación está tal vez algo desactualizada, pero ilustra una realidad que muchos suizos aún guardan en sus corazones: la naturaleza es un bien precioso que necesita ser preservado. Porque si Suiza es un país donde la vida es buena y saludable, es también gracias (dicen algunos) al extraordinario patrimonio natural del país. Veamos algunas de las prácticas ecológicas.
Reciclado de residuos
¡Están por todos lados! Es imposible atravesar una ciudad sin toparse con ellos: los cestos de reciclado de residuos se ven por todas partes: en las estaciones de tren, en las esquinas, en los parques y en otros lugares públicos. Entre 1990 y 2015, la tasa de reciclado de residuos subió del 15% al 57% en el cantón de Vaud, uno de los 26 cantones que componen el país. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Suiza cuenta con una de las tasas de reciclado de residuos más elevadas: ¡más del 50%! Los impuestos sobre las bolsas de residuos domésticos en casi todos los cantones, las mejoras en los puntos de recolección de residuos (con una separación de los residuos más estricta) y el aumento en la cantidad de iniciativas para reducir la producción de residuos, como los comercios locales que venden productos directamente de la góndola en bolsas reutilizables, son señales claras de una creciente conciencia sobre el medio ambiente.
Ola de innovación
Concebir y desarrollar futuras técnicas de protección ambiental: este podría ser un slogan para la enorme cantidad de innovaciones en el mercado ambiental. Parques tecnológicos, apoyo a la innovación, asociaciones y otras medidas de financiamiento, el boom de los proyectos ‘cleantech’ no tiene precedentes. Un estudio sobre el tema que se publicó en 2017 muestra que el sector es próspero, con un aumento del 25% en la cantidad de puestos de trabajo en los últimos cinco años y más de 200 start-ups en los últimos diez años. Con unas 4.000 patentes por millón de habitantes, lo que representa un total de unas 32.000 patentes, Suiza ocupa el primer lugar en términos de creación de empresas de tecnologías verdes.
Transporte con bajo impacto ambiental
¿Suiza, líder de los viajes en tren? Posiblemente, si consideramos que los suizos son los mayores usuarios del ferrocarril en Europa. Aun cuando el viaje en tren es costoso, el nivel de confort, la puntualidad y frecuencia de los trenes, su estado de limpieza y la calidad y densidad de la red son criterios que los suizos aplican en su elección del modo de transporte – y a esto se debe agregar una creciente conciencia ambiental, que en 2014 hizo que más del 60% de la población apoyara un fondo permanente para desarrollar la infraestructura ferroviaria del país. Otra práctica que los suizos han adoptado con entusiasmo es el car pooling. Un aumento en todo Suiza de los centros de car pooling (casi 1.500) de Mobility Car, el líder de este sector en el país, y el hecho de que uno de cada 60 residentes utiliza este sistema, ilustra claramente la voluntad de utilizar modos de transporte ecológicos.
En los albores de la energía limpia
Energía solar y geotérmica, bombas de calor, turbinas eólicas, energía hidráulica, madera y otras fuentes. El desarrollo de las energías limpias es como la historia de la Hidra: por cada tecnología existente que se descarta, se desarrollan dos tecnologías nuevas. Si bien la energía hidroeléctrica sigue siendo la principal fuente de energía renovable en Suiza (56%), las ‘nuevas energías renovables’ están compitiendo cada vez más con la fuente tradicional de energía renovable del país. Este es el caso de los biocombustibles, cuyo uso aumentó un 70% el año pasado. Es una posibilidad prometedora considerando que los combustibles representan casi el 30% del consumo total de energía en Suiza. No hay que olvidar la energía solar, que ha visto un aumento constante en la producción – de un múltiplo de cuatro en los últimos cinco años, gracias a la continua expansión en el uso de celdas fotovoltaicas, 80% de las cuales se instalan en edificios residenciales.
Certificados de mejores prácticas
Es difícil no marearse ante la infinidad de iniciativas sobre protección ambiental. El origen de las certificaciones probablemente está ligado a la idea de limitar el riesgo de malentendidos a través del establecimiento de criterios objetivos. La certificación ‘Energy Cities’, por ejemplo, examina las prácticas de las ciudades candidatas con respecto a medidas tales como políticas sobre transporte ecológico, descontaminación y la construcción de infraestructuras e instalaciones cívicas ecológicas. Casi 400 ciudades suizas ya cuentan con esta certificación. En el sector de la construcción, la certificación Minergie define las mejores prácticas con respecto al uso eficiente de la energía. Más de un millón de usuarios y unos 45.000 edificios obtuvieron la certificación Minergie en los últimos veinte años. Reconocida como una de las certificaciones más exigentes en términos de construcción sustentable, se ha convertido en un criterio de selección estándar para muchos suizos cuando eligen alojamiento.
Minergie película ilustrativa - en francés de Minergie Suiza en Vimeo.