El milagro del jabón
Hoy más que nunca, todos somos muy conscientes de la importancia de una buena higiene de manos. Dado que desde hace semanas es imposible conseguir desinfectantes, está reapareciendo el ya conocido y confiable método de limpieza con jabón. El jabón realmente opera milagros contra los virus y las bacterias. Si nos lavamos bien las manos en forma periódica, podemos disminuir en gran medida la velocidad de propagación de un virus, tal como el nuevo coronavirus. SapoCycle es una organización suiza sin fines de lucro que no solo trabaja para mejorar los niveles de higiene, sino que además realiza un importante aporte a la protección ambiental y la integración social.
Somos más conscientes que nunca: el lavado de manos periódico y minucioso brinda una defensa efectiva contra los virus y las bacterias. Reduce el número de patógenos en un 90% y disminuye drásticamente el riesgo de infecciones agudas de las vías respiratorias o diarrea, por ejemplo. Esto también se aplica al coronavirus (COVID-19). Esto se debe a que un virus consiste en proteínas y material genético, envueltos en una membrana protectora de lípidos. El jabón contiene sustancias similares a la grasa que estructuralmente son muy similares a los lípidos en la membrana. El jabón reacciona con los receptores en el virus y rompe su membrana protectora. Sin embargo, para hacer esto de manera eficaz, el jabón necesita tiempo suficiente para actuar. El resultado deseado solo se logra al enjabonar, frotar y enjuagar minuciosamente, sin olvidar el dorso de las manos, las muñecas, entre los dedos y debajo de las uñas. Los expertos por lo tanto recomiendan que cada vez que nos lavamos las manos lo hagamos durante al menos 20 segundos para eliminar los patógenos.
El jabón es tan efectivo como el desinfectante, que por su parte resulta útil cuando no es posible lavarse bien las manos, por ejemplo cuando no hay tiempo suficiente en los hospitales o cuando no hay agua disponible.
El jabón usado salva vidas
Por lo tanto, el jabón es uno de los medios más eficientes y costo efectivos para combatir la propagación de infecciones graves y reducir la tasa de mortalidad. Sin embargo en el mundo entero, solo contando los hoteles, todos los años se desechan millones de jabones que pueden salvar vidas. Se estima que en Suiza anualmente se descartan unas 150 toneladas de jabones de hotel usados. El proyecto SapoCycle en Basilea le ha declarado la guerra a este desperdicio: recoge los jabones usados de los hoteles en Suiza y Francia y los convierte en nuevos panes de jabón.
SapoCycle tiene acuerdos a largo plazo con hoteles, de los cuales unos 120 son hoteles suizos que participan en el programa “Burbujas que salvan vidas”, y el número aumenta todas las semanas. El reciclado de jabón despierta conciencia sobre el “supraciclaje”, que implica la creación de productos nuevos con el mismo o incluso mayor valor que los artículos previamente descartados.
Ya se han producido más de 125.000 nuevos jabones. Esto no solo reduce la cantidad de residuos, sino que además representa una reducción considerable en las emisiones de CO2. Según un estudio de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes del Noroeste de Suiza (FHNW), el reciclado de jabón requiere diez veces menos CO2 que la gestión de residuos convencional.
Los jabones recién producidos se distribuyen dentro de Suiza y en todo el mundo a diversas organizaciones de ayuda humanitaria que asisten a personas con necesidades. En Suiza, la asociación 'Tischlein Deck Dich' distribuye el jabón a personas que viven en la pobreza. Internacionalmente, el jabón se envía a regiones con niveles inadecuados de higiene o a zonas de crisis. En cooperación con la Cruz Roja Suiza, por ejemplo, los campos de refugiados en Bulgaria y los hospitales de Siria reciben jabón de Suiza gracias a la asociación Volunteers for Humanity.
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Un sentido de comunidad
SapoCycle también despierta conciencia sobre la responsabilidad social. En este programa de concientización ecológica no sólo participa activamente el personal del hotel, sino que también se pone a los huéspedes al tanto de esta acción.
La ONG también se involucra en la integración social de las personas en situaciones de vulnerabilidad: desde hace cinco años trabajan con la fundación WohnWerk de Basilea, donde brindan empleo protegido a personas con discapacidades. El trabajo de la fundación se dedica a la reintegración profesional de personas con discapacidades intelectuales.
El jabón usado se recoge de los respectivos hoteles y se entrega a la institución social para su procesamiento, donde se lo clasifica, se lo limpia, se lo tritura y calienta y luego se lo somete a una prueba bacteriológica. Los jabones reciclados luego se distribuyen a organizaciones benéficas.
SapoCycle es un proyecto suizo que combina un compromiso ecológico con uno social y humanitario. ¡Simple pero efectivo!