Friedrich Dürrenmatt – de Emmental a Broadway
El 5 de enero de 2021 se conmemora el 100° aniversario del nacimiento de uno de los más grandes autores de Suiza. Friedrich Dürrenmatt llegó a millones de persona con sus oscuras obras de teatro satíricas y sus novelas de crímenes, que hoy siguen siendo interpretadas y leídas alrededor del mundo. También fue una destacada autoridad moral que desplegó una mirada crítica sobre su país y dejó tras de sí una importante serie de pinturas que se exhiben públicamente en un marco imponente en el Dürrenmatt Centre de Neuchâtel.
Como en casa en Emmental y en el mundo
El dramaturgo y novelista suizo Friedrich Dürrenmatt, hijo del pastor del pueblo, nació en Konolfingen en el Emmental, en el cantón de Berna, el 5 de enero de 1921. Fritz, como lo conocían su familia y amigos, tenía la mirada puesta desde muy joven en un mundo más allá del pueblo. De joven, iba a la estación de ferrocarril para ver pasar los trenes y soñar con los lugares que algún día visitaría. Era un lector apasionado de la mitología griega y a los diez años estaba fascinado por la astronomía, pasando infinidad de horas escudriñando el cielo nocturno con un telescopio y dibujando mapas de las estrellas.
¿Pintor o escritor?
Cuando Dürrenmatt se mudó en 1935 a la vecina ciudad de Berna, estaba dividido entre los sueños de convertirse en pintor o en escritor. El 27 de septiembre de 1941, recién graduado de la escuela secundaria, le escribió a su padre: "No se trata de decidir si me convertiré en artista o no, porque eso no se puede decidir, te conviertes en uno por necesidad. [...] Para mí, el problema está en otra parte. ¿Debo pintar o escribir? Me siento atraído por ambas cosas." Aunque cinco años más tarde dejó la carrera de filosofía para convertirse en escritor, continuó pintando y dibujando durante el resto de su vida. Tras su muerte, un impresionante conjunto de dibujos y pinturas, en gran parte desconocidos para el gran público, se exhibió en un diálogo creativo con su obra literaria en un museo (diseñado por el arquitecto suizo Mario Botta) dedicado a su trabajo: el Centre Dürrenmatt Neuchâtel.
De Zúrich to Broadway y Hollywood: Dürrenmatt obtiene aclamación mundial
Dürrenmatt alcanzó fama internacional no como pintor sino como dramaturgo: su gran paso adelante llegó en 1956 con la tragicomedia La visita de la vieja dama, que se estrenó en el Schauspielhaus de Zúrich. En pocos años, la obra había llegado a los grandes escenarios de Múnich, Berlín, París, Varsovia, Praga, Estocolmo, Nueva York, Milán, Moscú, Buenos Aires, Tokio y Pekín. También inspiró varias adaptaciones cinematográficas, incluyendo La Visita (1966), protagonizada por Ingrid Bergman y Anthony Quinn. Unos años más tarde, Dürrenmatt repitió su éxito con la sátira de la Guerra Fría Los físicos, que se convirtió en un éxito de gran alcance.
Thrillers filosóficos
Friedrich Dürrenmatt tuvo un éxito extraordinario no sólo como dramaturgo, sino también como autor de thrillers detectivescos moralmente complejos que vendieron millones de copias e inspiraron numerosas adaptaciones cinematográficas, entre ellas The Pledge (2003), dirigida por Sean Penn con Jack Nicholson como protagonista. El hijo del pastor de Emmental, cuya originalidad lingüística y fino oído para el dialecto bernés era evidente en todas sus obras, se había convertido en un autor aclamado en todo el planeta.
La conciencia crítica de la nación: Dürrenmatt y Suiza
Dürrenmatt reafirmó a menudo su profundo apego a sus orígenes con observaciones ingeniosas como “Me gusta ser suizo” y “El autor no es comunista, sino un orgulloso hijo del cantón de Berna”. Sin embargo, su patriotismo no era acrítico. Si bien siempre profesó su amor por Suiza, también fue una de sus principales espinas: en los años de la posguerra, fue uno de los primeros en denunciar la política de refugiados de Suiza durante la Segunda Guerra Mundial. Poco antes de su muerte, en 1990, pronunció un discurso ante luminarias de la cultura política en una ceremonia de entrega de premios al presidente checoslovaco Václav Havel, en el que comparó a Suiza con una prisión en la que todos eran a la vez prisioneros y guardianes de prisión. Se refería a las revelaciones de que durante la Guerra Fría el Servicio Federal de Inteligencia suizo había mantenido un vasto archivo de expedientes secretos sobre más del 10 por ciento de la población suiza.
Fundación de los Archivos Literarios Suizos
Dürrenmatt consideraba que su postura crítica hacia su propio país era un deber cívico y un derecho civil, pero también consideraba que era su responsabilidad contribuir a la política cultural suiza. Tal vez su legado más duradero fue la decisión de legar su patrimonio literario a la Confederación Helvética, lo que condujo al establecimiento, por iniciativa suya, de los Archivos Literarios Suizos como un departamento de la Biblioteca Nacional Suiza en 1991. Los Archivos Literarios Suizos albergan ahora los patrimonios literarios de más de 400 autores suizos.
La Biblioteca Nacional Suiza, los Archivos Literarios Suizos y el Centro Dürrenmatt de Neuchâtel celebran una serie de actos para conmemorar el centenario del nacimiento de Dürrenmatt.
Dürrenmatt hoy: mitos eternos e ideas visionarias
Treinta años después de su muerte, los escritos e ideas de Dürrenmatt no han perdido nada de su relevancia, urgencia e impacto en los lectores y audiencias contemporáneas. Sus historias son mitos modernos que se dirigen a la gente no sólo de Europa occidental, sino también de países tan lejanos como Senegal y Singapur. Se trata de exploraciones sobre el poder de seducción del dinero, los planes fallidos y la imprevisibilidad de la vida, pero también sobre la resistencia individual ante la adversidad. La visión de futuro de Dürrenmatt también le permitió anticiparse a los grandes desafíos a los que nos enfrentamos ahora, como el fundamentalismo religioso-político, la inteligencia artificial y los riesgos de las nuevas tecnologías. Como uno de los personajes de su obra El Físico lo expresó: "Lo que se ha pensado no puede ser impensable".
Cover-Picture: Friedrich Dürrenmatt sentado en su escritorio en Neuchâtel, alrededor de 1960. Foto: Monique Jacot.
Portrait-Picture: Friedrich Dürrenmatt, Los físicos II (Weltraumpsalm), 1973, collage y técnica mixta en papel, 102,5 x 71 cm, Centre Dürrenmatt Neuchâtel Collection, © CDN / Confederación Suiza