Fabricando perfumes

Cómo Ginebra se convirtió en el Silicon Valley de las fragancias

En todo el mundo, Ginebra es considerada un imán para la diplomacia y el savoir-faire relojero. Pero el cantón francófono es también un centro mundial de aromas y sabores, y sede de las dos principales empresas del rubro. Este éxito se remonta a sus orígenes.

Una referencia global

El perfumista francés Jean-Jacques Guerlain escribió en una ocasión en una página del Journal de Genève "La perfumería sintética suiza, tras unos inicios modestos, se ha impuesto poco a poco por la importancia de sus realizaciones... hoy ocupa la primera posición del mercado, que se ha asegurado por su constante cuidado de la perfección". Estas palabras -escritas en 1955- siguen teniendo vigencia décadas después.

©️ Firmenich

 

Hoy en día, Ginebra se promociona como el "Silicon Valley de los olores y los sabores". En este cantón francófono se elaboran las fragancias y los sabores más populares del mundo, que acaban utilizándose en productos cotidianos como el jabón y la colonia. "Ginebra se ha convertido en una referencia mundial en materia de sabores y fragancias gracias a su tradición histórica y su capacidad de innovación", según el Departamento de Economía y Empleo del Cantón de Ginebra.

Las estadísticas del cantón estiman que sólo las empresas de la región representan el 30% del mercado mundial. Alrededor del 11% de los ginebrinos trabajan en el sector de las fragancias y los aromas, incluidos 10.000 especialistas altamente cualificados. En conjunto, la industria genera alrededor del 12% de las exportaciones de Ginebra y sigue siendo una de sus principales industrias, junto con la relojería y la navegación y el comercio.

Vernier site of Givaudan, 2018. ©️ Givaudan.
Oficinas de Givaudan, 2018. 
©️ Givaudan

 

Los ingredientes del éxito

Desde el siglo XIX, Ginebra presentaba una serie de ventajas para las empresas de fragancias: su proximidad al río Ródano, cuyas aguas podían utilizarse para la refrigeración y para la electricidad de la recién construida central hidroeléctrica de Chèvres. Además, "Ginebra también estaba a las puertas de Francia y estaba desarrollando relaciones con la industria química orgánica de la región de Lyon. Era fácil atraer la colaboración de los perfumistas de París, Grasse o Lyon", escribió Gérard Gandillon, antiguo director técnico de Givaudan-Roure, en un artículo publicado en 1998 por la New Swiss Chemical Society. Estos eran apenas algunos de los ingredientes clave de una industria floreciente.

Los conocimientos químicos y el acceso a talentos fueron otra carta de presentación.

Suiza tiene una gran tradición científica y ha sido la cuna del desarrollo de la química orgánica durante el siglo XIX

dice el portavoz de Givaudan, Tomas Roztocil. "Esto abrió nuevas posibilidades para la industria de los aromas y las fragancias, que en ese momento se basaba en gran medida en la extracción de compuestos naturales de origen vegetal y animal."

Vernier site of Givaudan, around 1935, Photographer Charles Edouard Boesch.©️ Givaudan Archives.
Centro de Givaudan alrededor de 1935. Fotografía de Charles Edouard Boesch.
©️ Givaudan Archives

 

Historia de dos empresas

Sin embargo, el ascenso de Ginebra como centro de aromas y fragancias puede atribuirse en gran medida al nacimiento de dos empresas en 1895: Givaudan y Firmenich. Juntos, los dos mayores fabricantes de sabores y fragancias del mundo generan más de 11.000 millones de francos en ventas cada año. 

La primera fue fundada originalmente por los hermanos Léon y Xavier Givaudan, que decidieron abrir un pequeño laboratorio en Zúrich. En 1898, se trasladaron a Vernier, en Ginebra (después de que la panadería vecina se quejara de los olores a violeta que salían de su laboratorio). Durante este periodo, maestros perfumistas y químicos como Marius Reboul trabajaron en las notas florales de la lila y el clavel. Éstas acabaron siendo un éxito de Givaudan. "A principios del siglo XX, Givaudan fue una de las primeras empresas en aprovechar el poder de la química orgánica para aplicarlo al desarrollo de ingredientes de fragancias sintéticas", afirma Roztocil.

Expedition area, Vernier site of Givaudan, around 1930, Photographer Albert François Grivel. ©️ Givaudan Archives
Zona de expedición, centro de Givaudan, cerca de 1930, Fotografía de Albert François Grivel.
©️ Givaudan Archives

 

Al mismo tiempo, Firmenich también estaba construyendo su nombre como empresa de fragancias. Fue fundada en 1895 en el cobertizo del jardín de Charles Firmenich por el químico Philippe Chuit y el empresario Martin Naef. Sólo tres años después, abrieron una nueva sede con 20 empleados en La Jonction. Una de las primeras moléculas creadas por Firmenich fue Iralia, una nota floral con carácter de violeta que aún hoy se encuentra en el mercado. Incluso se utilizó en la fragancia oriental floral L'Origan de François Coty, un perfume emblemático del siglo XX.

Esta empresa familiar es ahora la mayor compañía privada de sabores y fragancias del mundo y sigue teniendo éxito en Ginebra. "Es un imán para perfiles científicos específicos y especialistas en fragancias y sabores", afirma Ingvild Van Lysebetten, vicepresidente de Comunicaciones del Grupo Firmenich. La empresa afirma que la región ofrece acceso a las principales universidades, así como a instituciones financieras, que proporcionan acceso a los mercados de capitales y a la financiación.  

Loading of roses at Firmenich. ©️ ComByAVM.
Carga de Rosas en Firmenich. 
©️ ComByAVM

 

Un ecosistema completo

Aparte de las dos potencias, Ginebra sigue atrayendo a un gran número de nuevas empresas y pequeñas y medianas empresas del sector de los aromas y las fragancias. "Con el tiempo, se ha creado un ecosistema completo en la región, con actores tanto grandes como pequeños", afirma Roztocil. Hoy en día, unas 400 empresas químicas están activas en Ginebra y la región circundante. "La presencia de la competencia estimula los negocios y la creatividad, y nos empuja a subir el listón de la excelencia en nuestra creatividad y soluciones innovadoras", señala Van Lysebetten.

©️ Firmenich.
©️ Firmenich

 

Esta innovación toma muchas formas. El primer sabor de inteligencia artificial del mundo (de carne de vaca ligeramente asada) nació en los laboratorios de Firmenich. Mientras tanto, Givaudan, que cotiza en bolsa, es la primera casa de fragancias en lanzar una plataforma tecnológica que desarrolla productos que protegen el microbioma de la piel. El atractivo (y el aroma) de Ginebra no parece desaparecer, al menos por el momento. "Ginebra siempre ha sido nuestro hogar y la cuna de nuestro legado, y estaremos aquí por mucho tiempo", afirma Van Lysebetten.

Raw materials at the Givaudan Perfumery School. ©️ Givaudan. 
Materias primas en la Escuela de Perfumería Givaudan.
©️ Givaudan