Cada día, Müller Recycling recicla 90 toneladas de botellas. © Müller Recycling AG

Suiza lidera el reciclaje de PET

Suiza es frecuentemente elogiada por su ejemplar sistema de recogida, clasificación y reciclaje de residuos. El reciclaje de botellas de plástico es sólo un ejemplo de la gestión sostenible de residuos en Suiza. Les proponemos un recorrido por Müller Recycling, donde las tecnologías innovadoras amplían el ciclo de vida de las botellas de plástico.

Cada año, Müller Recycling clasifica y recicla 20.000 toneladas de botellas, más de la mitad de los residuos de botellas de plástico de Suiza. Thomas Müller es la tercera generación de su familia que dirige la empresa, con sede en Frauenfeld, en el cantón de Turgovia. Si se le pidiera que puntuara a Suiza por el reciclaje de PET (tereftalato de polietileno), tendría que ser un sobresaliente. "El PET es, con diferencia, el polímero de envasado más utilizado, con una tasa de reciclaje del 95%, que es extraordinaria". Hay más de 56.000 puntos de recogida de PET en toda Suiza. Cada año se reciclan unos 200 millones de botellas, lo que corresponde a unas 6.950 toneladas de PET.

El proceso permite fabricar nuevas botellas a partir de envases usados. © Müller Recycling

 

Abordando los impactos del consumo creciente

PET Recycling Switzerland viene desempeñando un papel fundamental en el reciclaje de botellas de plástico desde 1990. Cuenta con un amplio sistema logístico que garantiza que las botellas vacías se recojan de forma eficiente y se transporten a instalaciones como Müller Recycling. Los centros de reciclaje separan los residuos y clasifican las botellas según su limpieza, color y calidad. El reciclaje permite recuperar valiosas materias primas secundarias, reintegrar los residuos en la economía, construir futuras estrategias y crear nuevos puestos de trabajo. 

El reciclaje ayuda a proteger el ambiente, ahorrar recursos y energía, y reducir las emisiones de dióxido de carbono.

dice Thomas Müller. Pero también es consciente de los problemas. Aunque los suizos son muy hábiles en la recogida de PET y la clasificación de aluminio, vidrio, cartón y papel, también producen cada vez más residuos. Según las estadísticas más recientes, el volumen de residuos se ha duplicado con creces en Suiza, pasando de 309 kg per cápita en 1970 a 716 kg en 2016. Este aumento ha sido impulsado por el crecimiento económico y las tendencias de consumo.

Thomas Müller is the third generation of this family at the helm of Müller Recycling. © Müller Recycling AG
Thomas Müller es la tercera generación de su familia al frente de Müller Recycling. © Müller Recycling AG

 

Hacia una economía circular

Pero la buena noticia es que la mayor parte de estos residuos se recicla en plantas como la que gestiona la familia Müller desde hace sesenta años. Müller Recycling es una de las instalaciones más eficientes de Suiza, con dos equipos que clasifican hasta 90 toneladas de botellas de plástico al día. Muchos de los procesos en Müller Recycling están automatizados. "Estamos orgullosos de contribuir a reducir la huella de carbono de Suiza y evitar que los residuos se transporten al extranjero", afirma Thomas Müller, que dirige una plantilla de 35 personas. Las modernas tecnologías de clasificación de Müller Recycling, desarrolladas internamente, facilitan el reciclaje de botellas de alta calidad.

Un nuevo impulso a la vida útil

El PET se produce a partir de petróleo o gas natural y es 100% reciclable. Conserva sus propiedades fundamentales, lo que significa que puede reciclarse fácilmente y volver a fabricar botellas. En otras palabras, las botellas de plástico viejas se convierten en botellas nuevas. Una vez separadas las botellas por colores, se comprimen en balas y se transportan por ferrocarril a las instalaciones de procesamiento, donde se trituran en copos y pellets.

De las 23.500 toneladas de botellas de plástico clasificadas anualmente por Müller Recycling, 20.000 toneladas permanecen en un sistema de reciclaje de circuito cerrado. Las botellas de plástico pueden reciclarse una y otra vez, ya que siempre se pueden añadir sustancias que ayuden a crear la nueva botella. Como explica Thomas Müller, el proceso permite reciclar las botellas hasta seis veces. A diferencia de otros materiales de envasado, el PET se ha beneficiado del cambio de actitud hacia el reciclaje que comenzó hace unos 30 años. "Gracias a los desarrollos innovadores, ahora producimos un PET reciclado tan puro y de tan alta calidad que apenas se distingue del nuevo", afirma Müller.

 

Artículo publicado originalmente en L'Illustré, 3 de noviembre de 2021.