La formación profesional en Suiza: una llave del éxito
La formación profesional puede llevar a una carrera exitosa en el futuro, ya sea como Consejero Federal (Ministro), director de festivales o el mejor albañil de Europa. Si bien muchos otros países consideran la formación profesional como algo inferior a un título universitario, Suiza cuenta con bastantes líderes políticos y otras personas influyentes que comenzaron de esta manera. Veamos cuatro casos de personas a quienes les ha ido particularmente bien con esta opción.
Un campeón europeo de la albañilería
"Tenía cinco años cuando vi por primera vez a unos albañiles renovando la casa de mi familia. Ahí decidí lo que quería hacer con mi vida". Bruno Pravato se convirtió en el campeón europeo de la albañilería, un título que ganó en EuroSkills 2016, la competencia europea para los mejores aprendices. "Esta medalla de oro es un sueño hecho realidad".
El joven suizo comenzó sus prácticas de albañilería en el cantón de Valais en 2009 y obtuvo su diploma federal de formación profesional (VET) en 2012. Con excelentes resultados en sus exámenes prácticos, fue seleccionado en las rondas regionales y terminó segundo en los campeonatos suizos en 2014. Esto le valió la calificación automática para el evento de EuroSkills dos años después. "Mi único objetivo era ganar. Pensaba en eso todos los días porque sabía que solo tendría una oportunidad". Luego de unas 100 horas de entrenamiento, Pravato voló a Gotemburgo en Suecia con la delegación suiza de los mejores aprendices del país. Allí tuvo tres días para preparar y completar dos proyectos. Su esfuerzo valió la pena y el 5 de diciembre de 2016 derrotó a los otros 12 finalistas al título del mejor albañil de Europa. "Mi vida no ha cambiado, pero cumplí mi sueño. Esto es un reconocimiento a mi formación profesional".
El talentoso Pravato no es el único aprendiz suizo que se destacó en el escenario internacional. En octubre de 2017, la delegación suiza obtuvo 11 medallas de oro, 6 medallas de plata y 3 medallas de bronce en el WorldSkills en Abu Dhabi, colocando a Suiza en el segundo puesto del medallero después de China. Este fue el mejor resultado para Suiza y un testimonio del excelente nivel de formación profesional en el país.
Aprendices en los puestos más altos del gobierno
Ueli Maurer es uno de los siete Consejeros Federales de Suiza desde 2009. Comenzó su carrera como aprendiz de contable en la cooperativa agrícola de Hinwil entre 1966 y 1969. "Elegí este camino por razones prácticas", comenta. "El curso de formación profesional y el empleador quedaban mucho más cerca de mi casa que la escuela secundaria". De hecho, dos miembros del gobierno actual fueron aprendices: Guy Parmelin, que completó una formación en agricultura luego de terminar su bachillerato, y Ueli Maurer, de 67 años e hijo de un agricultor, que creció en una zona rural del cantón de Zúrich donde los niños ayudaban en la granja desde muy pequeños. "En las comunidades agrícolas como la mía, la formación profesional era el próximo paso lógico para los jóvenes en esa época". Esto le permitió iniciarse temprano en el mundo profesional e ir ascendiendo a lo largo de su carrera. Como consejero federal, ahora ocupa uno de los puestos más prestigiosos del país. "Fue bueno para mí salir a trabajar desde tan joven. En esa época adquirí las habilidades y los reflejos que me han servido a lo largo de toda mi carrera y que aún me resultan útiles a diario".
"En realidad no me motivaba el estudio, así que decidí salir a trabajar en lugar de sentarme en un aula". Frédéric Favre es uno de los cinco Consejeros estatales del cantón de Valais. En 1994, a los 15 años, comenzó su carrera con una pasantía contable en un establecimiento vinícola. "La formación profesional tenía la reputación de ser una salida para los malos alumnos. Seguir estudiando era solo para los que tenían buenas notas", recuerda. "Pero nunca me arrepentí de mi decisión, ya que me permitió empezar a trabajar desde joven". Esta elección de vida le dio una oportunidad de ascender, tanto en el sector privado como cuando asumió un puesto público en 2017. "Con cada nuevo puesto fui complementando mis conocimientos prácticos con educación y perfeccionamiento continuos. Si tuviera que hacerlo de nuevo, no cambiaría nada. Mi formación profesional me dio el tiempo y la oportunidad de desarrollarme personalmente y escoger la carrera que quería. Muchos de mis amigos que fueron a la universidad cambiaron de carrera más adelante. En mi opinión, empezar a trabajar siendo un adolescente influyó mucho en el éxito de mi carrera".
Desde una formación profesional al evento cultural más grande del país
La formación profesional de Daniel Rossellat también fue un factor importante en su elección de carrera. "Mis cuatro años de capacitación me dieron la oportunidad de darme cuenta de lo que no quería hacer". Rossellat, del cantón de Vaud, comenzó su carrera con una formación profesional como electromecánico. Hoy es el alcalde de Nyon pero también el director del Paléo Festival, el mayor evento cultural del país. "Lo que me enseñó la formación profesional fue el concepto de excelencia, algo que no necesariamente aprendí en la escuela. En la escuela uno podía arreglarse con un desempeño promedio. Pero en el trabajo, con un margen de tolerancia tan bajo, el producto del cliente tenía que ser perfecto para venderse, de lo contrario había que empezar todo de nuevo". Para el empresario, el sistema dual, que combina teoría con la inmersión en el trabajo, es una solución perfecta para comenzar una carrera. "Todavía aplico el conocimiento que adquirí durante mi formación profesional, tanto en la política como en la organización del festival".
Habiendo pasado por el sistema de formación profesional suizo, los cuatro consideran que la decisión debe venir de la motivación personal. En este nuevo año lectivo, unos 80.000 nuevos aprendices motivados comenzaron su formación profesional en todo el país.