Museo Tinguely

4 museos suizos poco comunes de los que tal vez nunca oyeron hablar

Con más de 1110 museos diferentes que cubren todo desde Arte, Ciencia o Historia, el paisaje museístico de Suiza tiene mucho para ofrecer. Por algo se hizo una reputación que trasciende las fronteras. Sin embargo, cuando se nos pregunta sobre experiencias en museos suizos, la mayoría de nosotros pensamos en los mismos de siempre. Con esta Swiss Story, queremos llevarlos en un viaje a 4 museos poco comunes de los que tal vez nunca oyeron hablar y que podrían revelarles algo inesperado sobre Suiza.

No hay nada como bucear en el microcosmo del conocimiento y la inspiración de los museos – al menos a los suizos, como asiduos visitantes de los museos, nos gusta pensar así. Según la Oficina Federal de Estadística de Suiza (BFS), más del 70% de la población suiza visita los museos, lo que los coloca entre las instituciones culturales más visitadas del país.
Sin embargo, de los más de 1100 museos que los suizos tienen a su disposición, solo un 5% despierta la curiosidad de la mayoría de los visitantes – y por lo tanto muchos museos y las historias que tienen para contar sobre Suiza y su pueblo son relativamente desconocidos. En esta Swiss Story, queremos despertarles la curiosidad por el variado paisaje museístico suizo llevándolos en un recorrido por 4 museos poco comunes de Suiza que a menudo logran sorprender a los visitantes con un enfoque original y una experiencia única.

Museos poco comunes

Museo Tinguely – Basilea

 

¡No tocar!

Todos hemos oído, leído o al menos internalizado profundamente ese credo común de los museos. Es el momento de desaprenderlo y mucho más en el Museo Tinguely en Basilea. Un lugar donde los novicios del arte pueden replantearse su concepto de qué es un museo de arte.
Lo que espera al visitante cuando ingresa no es un silencio pacífico u objetos de arte sombríos o delicados. Por el contrario, uno es recibido por construcciones cinéticas colosales, animadas y con movimientos frenéticos. Algunas cobran vida al tocar un botón, y así convencen hasta al último de los escépticos del arte de que el Museo Tinguely no les ofrecerá una experiencia de un museo de arte conservador. Ese es el espíritu del patrono que da su nombre el museo, y de quien proviene la colección más importante.

Artwork exhibited at the Museum Tinguely
Museo Tinguely
© Basel Tourismus

 

El artista suizo en su momento considerado poco ortodoxo Jean Tinguely (1925 – 1991) fue un escultor y pionero del arte cinético que disfrutaba de explorar varios movimientos artísticos de vanguardia del siglo XX y satirizar a la sociedad y su obsesión con la tecnología a través de sus creaciones. Irónicamente, se volvió famoso por sus esculturas mecánicas móviles que marcan un fuerte contraste con el arte estático al cual muchas personas de su época (y aún hoy) estaban acostumbradas.

Museo HR Giger – Gruyères

Los alienígenas y Suiza... no suelen estar asociados.
Alienígenas, paisajes grotescos y visiones de pesadilla exhibidas en un castillo suizo del siglo XIII… menos todavía. Sin embargo, eso es lo que se puede encontrar en el HR Giger Musem en Gruyères, un pueblo medieval en Suiza. El museo rinde homenaje al reconocido artista suizo H.R. Giger (1940 – 2014). Giger, escultor y artista del aerógrafo, desarrolló un lenguaje visual biomecánico de aspecto futurista poco habitual y a menudo siniestro. Un estilo visual distintivo que capturó la imaginación y se ganó los corazones del jurado de los premios Óscar y de los entusiastas de la ciencia ficción de todo el mundo, cuando Giger ideó los efectos visuales, el diseño de las criaturas y los paisajes de pesadilla para películas icónicas como “Alien” de Ridley Scott o “Species” de Roger Donaldson.

Museum bar: a place as original as the museum
El bar del museo: un lugar tan original como el propio museo
© Xxlstier, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

 

Por supuesto, el museo, que aloja la colección más grande del mundo de las obras de Giger, exhibe estas obras de la cultura pop además de sus otras esculturas, dibujos de paisajes futuristas y creaciones de efectos especiales. El museo está diseñado y curado por el propio HR Giger, pero va mucho más allá: con un diseño elaborado y con cualidades similares a las de un set de filmación, la exposición y el infame anexo del BAR HR GIGER les regalan a los visitantes la experiencia de recorrer lo que podrían ser las entrañas de un alienígena para sumergirse en el mundo visual de Giger.

WOW Museum – Zúrich

Si quiere jugar con sus ojos y disfrutar de divertidas y sorprendentes ilusiones, el WOW Museum es el lugar a visitar. Situado en el corazón de Zúrich, este espacio lleno de engaños demuestra que todo el mundo ve las cosas de forma diferente y que no hay una forma correcta de ver.

One of the interesting rooms to visit
Una de las salas interesantes del WOW Museum
© WOW Museum

 

El museo, de casi 400 metros cuadrados, es un lugar dinámico que anuncia el color (o más bien muchos colores) nada más entrar. Las deslumbrantes estrellas, los largos e impresionantes pasillos y las grandes salas con sus columnas fluorescentes estimularán el área visual de tu cerebro.

Este insólito museo fue creado por los Kamermann en colaboración con la agencia Aroma, con el objetivo de ofrecer un lugar intergeneracional y cultural a los zuriqueses, pero también a los turistas de todo el mundo. Y, sobre todo, aportar un poco más de "WOW" a nuestra vida cotidiana.

Hay cuatro estaciones fotográficas en el museo, en las que se pueden tomar fotos de uno mismo. Pero incluso por fuera de ellas existe la chance de hacer fotografías estupendas.

Castillo Arenenberg – Thurgau

¿Suiza hogar de emperadores? Bueno, más o menos; es una larga historia.
Tan larga de hecho, que requiere todo un castillo entero para contarla.
Para ser más exactos, el Castillo Arenenberg – el único museo de habla alemana sobre la historia napoleónica – en el cantón suizo de Turgovia. 
Particularmente inusual, el castillo (ahora convertido en museo) solía ser el hogar del emperador de Francia, muy suizo de hecho, en cuestión: Napoleón III (1808 - 1873).

The magnificent castle that houses the museum
El magnífico castillo que aloja el museo
© Arenenber Castle

 

Pero comencemos por el principio. Napoleón III, de nacimiento Luis Napoleón Bonaparte, nació en París cuando su infame tío Napoleón Bonaparte era emperador de Francia. Sin embargo, no vivió mucho tiempo allí ya que después de 1815 él y su familia se vieron obligados a exiliarse y terminaron en el Castillo Arenenberg. El fatídico desenlace llevó a Luis Napoleón a criarse entre los niños de las aldeas suizas, ser voluntario del ejército suizo, convertirse en capitán del ejército bernés, recibir la ciudadanía honoraria suiza y hacerse amigo de figuras suizas clave que se convertirían en influencias importantes cuando se convirtió en emperador de Francia. Un capítulo poco común de la historia suiza, del que los visitantes pueden empaparse en un excepcional castillo de un esplendor imperial que aún conserva el mobiliario original y donde se aloja el museo y el magnífico parque que lo rodea.


Y con esto, nuestro recorrido por 4 museos suizos poco comunes (de los que tal vez nunca oyeron hablar) llega a su fin. Ya sea que le hayamos despertado la curiosidad con la promesa de mundos de fantasía ultra modernos o la intriga y la adversidad de la historia, estos 4 son solo algunos de los muchos museos en el paisaje museístico del país que guardan montones de historias comunes y poco comunes para contar sobre Suiza.

 

Imagen de portada: Museo Tinguely © Basel Tourismus