Mujeres suizas en el corazón de la innovación
¿Conocen a Alisée de Tonnac, Abir Oreibi, Emilie Joly o Lea von Bidder? Estos son algunos de los nombres de mujeres suizas que encabezan empresas, institutos de investigación u organismos para la promoción de nuevas tecnologías.
Con la expansión de las redes sociales y la comunicación viral, las mujeres están desempeñando un papel cada vez más prominente en las industrias tecnológicas y de internet. En Suiza sólo el 14,5% de las empresas son fundadas por mujeres; no es una cifra muy alta para un país que se encuentra entre los más innovadores del mundo, con mujeres emprendedoras que desempeñan un papel fundamental. Varias iniciativas están intentando acelerar esta tendencia.
Con más de 1500 miembros, Women in Digital Switzerland es un grupo fuerte que brinda a las mujeres suizas activas en el sector digital una plataforma para intercambiar ideas y construir redes.
En la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), la Oficina de Igualdad de Oportunidades está inculcando el gusto por el emprendedorismo entre las 3.000 mujeres – estudiantes de grado y posgrado e investigadoras post-doctorales – que representan un tercio de la matrícula de la universidad. La EPFL también acaba de lanzar el Premio Isabelle Musy que se otorga a la mejor idea de nuevo emprendimiento desarrollada por una mujer. Afortunadamente numerosas mujeres se lanzaron a intentarlo sin esperar un premio en su honor. Conozcamos a cuatro de ellas.
Lea von Bidder – conectar a las mujeres con su salud
A los 26 años, la emprendedora de Zúrich Lea von Bidder ya se ganó un lugar en la lista de las 100 emprendedoras más importantes de la revista Forbes. Su start-up, Ava, está logrando un impacto en la salud de las mujeres desde sus oficinas en San Francisco. Ava es la historia de un producto revolucionario: un brazalete conectado que utiliza tecnología desarrollada en el centro suizo de investigación en electrónica y microtécnica CESM en asociación con el instituto federal suizo de tecnología y ciencias de los materiales EMPA y el Hospital de la Universidad de Zúrich. ¿Qué hace? Permite medir el período de fertilidad de las mujeres que intentan quedar embarazadas.
Durante el sueño, el brazalete, que se conecta con una aplicación, recoge millones de puntos de datos sobre la respiración, calidad del sueño, frecuencia cardíaca, temperatura y otros parámetros que se correlacionan con un aumento en las hormonas reproductivas. Desde el lanzamiento del producto en los Estados Unidos en julio de 2016, la empresa apenas ha podido satisfacer la demanda. "La tecnología nos permite hacer de todo. Pero las mujeres usan la misma técnica, el método de la temperatura, para predecir su ciclo desde los años 20, y no es nada confiable", le confió Lea von Bidder al periódico suizo Le Temps en octubre de 2016. "Necesitamos traer la fertilidad al siglo XXI".
Abir Oreibi – la dama de la tecnología
Cada año Abir Oreibi, de 47 años, exhibe su costado emprendedor y transforma a Ginebra en una incubadora de innovación basada en la Web, tecnologías de punta, las artes digitales y la economía de Internet. La directora de la Conferencia Lift, un importante evento anual para innovadores digitales, sabe cómo poner las cosas en marcha. Bajo su liderazgo, Lift se ha expandido y ahora organiza eventos en Basilea, Mumbai, Shanghái, Shenzhen y Bangalore.
Abir Oreibi habla un francés sazonado de anglicismos – un rasgo lingüístico compartido por muchos innovadores que delata el foco internacional de su vida y su carrera. Nació en Libia y llegó a Ginebra cuando tenía 5 años; obtuvo un título en ciencias políticas en la Universidad de Ginebra y luego partió hacia Hong Kong a los 22 años, donde trabajó en el Instituto de Investigación Internacional (IIR). Luego de algunos períodos en Bangkok y Shanghái, Oreibi se mudó al Reino Unido para inaugurar la oficina de Alibaba.com en Londres. Recientemente fue designada por el Consejo Federal de Suiza para la Comisión de Tecnología e Innovación (CTI) como asesora en start-ups y emprendedorismo.
Alisée de Tonnac recibe la atención de inversores de todo el mundo
Alisée de Tonnac, graduada de la HEC de Lausana, dirige Seedstars World, una competencia entre start-ups de países emergentes lanzada en 2013. Para descubrir start-ups y ayudarlas a que sus ideas lleguen al mercado rápidamente, Seedstars organiza competencias regionales que culminan en una cumbre anual en Lausana. Con la atención de los inversores de todo el mundo puesta en la competencia, Seedstars se ha convertido en un centro de competencias en el mundo del emprendedorismo.
Esta ciudadana suiza nombrada por Forbes entre las treinta personas menores de 30 años que estaban cambiándole la cara a Europa, de niña recorrió el mundo siguiendo la carrera internacional de su padre. De vuelta en Suiza, en la universidad cofundó Seedstars World hace cuatro años, convencida de que la innovación está en todas partes y que la tecnología puede derribar fronteras. Todo se reduce al intercambio. Tal vez por eso Alisée se mudó por un tiempo a Nigeria, donde varias start-ups están trabajando sobre los pagos mediante teléfonos inteligentes e innovaciones en banca y finanzas.
Emilie Joly – nada supera a la realidad virtual interactiva
Emilie Joly se destaca en el mundo de los videojuegos, un sector dominado por hombres. ¿Su campo? El diseño de interacción: el arte y la técnica de contar historias mediante nuevas tecnologías. Emilie, de 30 años, es la cofundadora del estudio apelab en Ginebra. Su start-up lanzada en 2014 ha atrapado la atención de la industria de los videojuegos con Sequenced, una historieta animada en 360° en nueve episodios. El jugador, armado con un casco, interactúa con un entorno virtual. La narrativa cambia a medida que los personajes y el ambiente reaccionan a la mirada y los movimientos del usuario.
En 2015, apelab fue una de las atracciones en la exposición New Frontier organizada por el festival de cine de Sundance. El evento ayudó al joven estudio a posicionarse en el mercado estadounidense. "Fue un paso esencial para la comunicación y el marketing de nuestras tecnologías". Desde su nueva base en Los Ángeles, en 2015 apelab se propuso conquistar el mercado de los juegos estadounidense con el apoyo de swissnex y la fundación Pro Helvetia para las artes y la cultura suizas.